El incremento de los tratamientos a base de quimioterapia (así como su duración, a causa de las recaídas) ha provocado que cada vez haya más alergias a los medicamentos con los que se elabora y, de hecho, el servicio de Alergología del HUBU ha practicado en los últimos 4 años alrededor de 50 desensibilizaciones por este motivo. La intolerancia puede ser leve, moderada o severa.