La CHE reconoce su mala previsión y el Ayuntamiento prepara su demanda

R.L. / Miranda
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Un informe «jugoso». La Confederación asume en un documento remitido al alcalde que la calidad de previsión de los niveles del Ebro fue «deficiente» porque no se tenía constancia de hasta qué punto iba a afectar el tapón del Zadorra

El Ayuntamiento de Miranda ya ha comenzado a trabajar en la preparación de una demanda judicial contra la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por responsabilidad patrimonial. Un procedimiento que será «global» y que no solo pedirá responsabilidades por los daños que el desbordamiento del río causó en bienes municipales, sino que representará también a «todos los ciudadanos que se hayan visto afectados». La solicitud se apoyará en datos, y se hará en base a un completo informe que el Consistorio está valorando encargar a un equipo especializado en temas hidrológicos de la Universidad de Burgos. La idea es realizar un contrainforme al documento que la CHE ha enviado argumentando los motivos de la crecida y defendiendo su actuación.

El informe ratifica las justificaciones que ya dio la semana pasada en Miranda el presidente de la Confederación, acerca de que el efecto  tapón generado por el Bayas y el Zadorra no había sido evaluado con anterioridad a esta riada y, por lo tanto, «no se hizo una buena previsión de niveles porque no se tenía constancia de lo importantes que podían ser los efectos de retención ejercidos por el Zadorra sobre el Ebro». Aun así, se añade que eran «conscientes» de que la sobreelevación del nivel del río era «bastante probable». También se reconoce que la calidad de previsión de los niveles fue «deficiente» (se preveían 5,20 metros de altura y se llegó a 6,95), explicando que éstos no pueden ser calculados por modelos matemáticos sino que se deducen por una tablas de gasto que ese día no eran válidas debido a una interferencia de los afluentes aguas abajo que dificultaba el desagüe.

La CHE concluye en su informe que, a tenor de estas circunstancias, sus técnicos «no hayan podido identificar y cuantificar hasta la fecha la relevancia de la confluencia de las avenidas del Ebro y el Zadorra», recalcando además que la única avenida similar de la que se tiene constancia desde que existe el Servicio Automático de Información Hidrológica (SAIH), 1997, es la del 5 de febrero de 2003, época en la que los datos disponibles eran «de peor calidad que los actuales» porque también tenían menos medios para medir los caudales.

Claves del contrainforme

Analizado el documento de la CHE, el alcalde únicamente dijo que le parecía «jugoso», y que vistas sus explicaciones, siguen adelante con la presentación de una demanda judicial en la que incluirán datos que  contradicen la versión dada por la Confederación. Es el caso, por el ejemplo, del tapón generado por el Bayas y el Zadorra que  argumenta la CHE. «La distancia desde la unión del Bayas al Ebro y del Zadorra al Ebro es de un kilómetro. No confluyen los tres a la vez, y en un kilómetro la laminación que ellos dicen se tenía que haber difuminado. Este es uno de los argumentos que expondremos para demostrar que lo dicho aquí por el presidente de la CHE no se ajusta a la verdad».

Desde Alcaldía se ha remitido además un escrito a la Subdelegación del Gobierno en el que se solicita la declaración de zona catastrófica o situación de emergencia, como se denomina ahora, para Miranda por las inundaciones pero también por las nevadas posteriores, que no hicieron sino agravar la situación. Se recuerda que además de los daños que sufrieron particulares, el río también anegó bienes municipales, como la Casa de Cultura y el polideportivo, lugar éste último donde se localiza la Estación de Clasificación y Descontaminación del PENBU, que también se ha visto «seriamente afectada».

Si el Gobierno contempla para Miranda esta situación de emergencia, la ciudad podría acogerse a una serie de subvenciones contempladas en el Real Decreto 307/2005, independientemente de la intervención del Consorcio de Compensación de Seguros.

Ayudas del gobierno

Precisamente ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que, una vez que se evalúen los daños,  están dispuestos a aprobar un Decreto-Ley para regular la aportación de fondos extraordinarios para paliar los efectos del temporal que, además de a esta zona, ha afectado a once comunidades. También el Senado aprobó por unanimidad una moción para que se agilicen las ayudas a las zonas afectadas por este último temporal.