El Gobierno recuerda a Mas que es el presidente de todos los catalanes

AGENCIAS
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Sáenz de Santamaría advierte al líder de la 'Generalitat' de que la Constitución que le avala en su cargo es la misma que ignoraría si firma la Ley de consultas para convocar el referéndum

EL GOBIERNO APRUEBA EL PLAN PARA LA TDT Y EL REPARTO DEL DIVIDENDO DIGITAL - Foto: Ballesteros

 
Apenas 12 horas después de que el Parlament aprobara la Ley de consultas catalana, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó ayer al líder de la Generalitat, Artur Mas, que es el president de «todos» los ciudadanos de la región. «En estos días, en los que algunos firmarán o no determinadas decisiones, solo pido que se piense en que si es el presidente de todos los que viven en esa comunidad, lo es porque una Constitución se lo permite, le da esa potestad, pero, sobre todo, que esa responsabilidad implica hacer la vida más fácil y mejor a los que gobierna», destacó. 
Sáenz de Santamaría se manifestó así durante los actos de celebración del Día del Afiliado del PP de Aragón, que se llevaron a cabo en el Santuario de Nuestra Señora de Rodanas, en Épila (Zaragoza), donde, además, recordó que las comunidades autónomas tienen muchas competencias que, en algunas ocasiones, «afectan a la vida diaria de los españoles», dado que España es «uno de los países más descentralizados». 
De igual forma, puntualizó que en Cataluña, su partido tiene «muchos militantes» y «gente que se siente catalana y española, y que quiere que se les de tranquilidad». Por ello, en este punto remarcó: «queremos que estén con nosotros, juntos, como ha sido a lo lardo de la Historia». 
Respecto al referéndum de Escocia, la vicepresidenta subrayó que, en su caso, «se ha cumplido la Ley» y «se ha dicho que no», reafirmando «la voluntad de ser un país grande, fuerte, dentro de la Unión Europea, no dividiendo ni separando». Desde el Gobierno central, continuó, «pedimos a todos los que gobiernan que cumplan con la legalidad». 
Asimismo, apostó por «una España unida» que «trabaja junta» afrontando los problemas, como la crisis económica, de los que los españoles salen «más grandes y solidarios». «Hemos construido una democracia, nos hemos dado cosas de las que podemos sentirnos orgullosos», aseveró. 
Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reclamó «sensatez» al presidente de la Generalitat y «valentía» al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, porque «ni el inmovilismo ni el separatismo» han aportado ni aportan «nada» al país ni al Reino Unido y llamó a votar «juntos una Constitución Federal». 
Sánchez se expresó en estos términos durante su intervención en el Congreso extraordinario que el PSE-EE celebró en Bilbao, en el que fue elegida la nueva dirección, encabezada por Idoia Mendia, que sustituyó a Patxi López al frente del partido en Euskadi. 
 
FEDERALISMO. El nuevo líder socialista manifestó que en España se ha avanzado como país «siempre juntos, siempre unidos y, por eso, ante la crisis de Estado que se ha abierto en Cataluña» apuntó «les decimos a los catalanes, desde Euskadi, desde cualquier punto de la geografía española, que les queremos, que queremos vivir con ellos, que así somos más fuertes. Desde Bilbao, desde Madrid, desde Sevilla, insistimos en que no vale decir no, no y no, que el pueblo catalán y el resto de españoles vamos a votar juntos una Constitución Federal porque aquí, como en el Reino Unido, ni el inmovilismo ni el separatismo han aportado nada próspero a sus sociedades». 
Por ello, Sánchez aseveró que los socialistas votarán «si a la diversidad, si al verdadero ser de España, si a un país federal». «Ésa es la propuesta del PSOE», concluyó. 
Mientras, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, afirmó que el Gobierno «debería mover toda su maquinaria para negociar una consulta» en Cataluña, sobre todo después de la experiencia en Escocia, donde los ciudadanos, en referéndum, eligieron la unidad. 
Lara realizó estas declaraciones durante las fiestas que el Partido Comunista de España celebró en Madrid, donde, además, acusó a Rajoy de alimentar la posición del president de la Generalitat al «no querer hacer un ejercicio democrático y dialogar».