Desde las once de la mañana, ya estaban entre cacerolas los cuatro finalistas del II Concurso de Cocina con Morcilla de Sotopalacios para escuelas de hostelería. Dos de ellos, Óscar León y Alejandro Martín, tuvieron que viajar respectivamente desde tierras zaragozana y granadina cargados con los productos elegidos para condimentar sus platos, y los otros dos, desde la capital burgalesa, ya que son estudiantes de los dos centros de formación en hostelería, Eduardo Luengo, de la Escuela María Madre-Politecnos, y Pablo Miguel Alonso, de la Escuela de Hostelería y Turismo ‘La Flora’.
Precisamente ha sido este último, con su plato Medallón de morcilla con salsa de Oporto, puré de batata y trufa, el ganador de esta segunda edición del concurso gastronómico, por lo que se hizo acreedor a un premio en metálico de 350 euros, además de diploma; el centro al que representa recibió 150 euros, una placa y un lote de productos.
Con el plato Guindas bilbilitanas y morcilla de Sotopalacios, en homenaje a su tierra, Calatayud, Óscar León. del IES Zaurín (Zaragoza), se alzó con el segundo premio, dotado con 200 euros y diploma para él, y 100 euros, placa y lote de productos para su escuela.
Los dos finalistas, Eduardo Luengo y Alejandro Martín, recibieron 150 euros y diploma, mientras el centro donde se forman se llevó un lote de productos.
El concurso congregó a un buen número de seguidores en el espacio La Casona, del restaurante Sotopalacios, que no perdieron detalle de los ingredientes y de la presentación, aunque fue el jurado quien tuvo que tomar buena nota de todos los aspectos de la receta para elegir al ganador. Sus miembros destacaron la creatividad y la conjunción de sabores y quizás, como uno de los pocos peros, que los platos habían llegado a la mesa fríos. Los miembros del jurado fueron Ángel Moretón, director de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid; Julio Valles, presidente de la Academia de Gastronomía de Castilla y León;el hostelero y propietario de Casa Ojeda, Luis Carcedo; el chef Antonio Arrabal, y el presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Burgos, Jesús Íñiguez’.
PLATOS
Los finalistas del concurso fueron, a su vez, los ganadores de la primera fase del mismo, la de intracentros. Así, en la escuela de hostelería de la Flora, centro donde estudia el ganador, se presentaron 25 recetas. Pablo Miguel Alonso ya estaba ayer más que contento de haber ganado esa primera fase, por la alta participación; después, la alegría, lógicamente, fue doble.
Su creación culinaria fue quizás la más tradicional de las cuatro, Medallón de morcilla con salsa de Oporto, puré de batata y trufa, pero la más suculenta, al parecer. Pablo detallaba la receta más allá del nombre: pata de cerdo rellena de morcilla, con un velo de huevo con un soplo de harina; puré de batata para darle más dulzor, compota de manzana y salsa reducida de Oporto y todo ello rallado con trufa negra para dar aroma y sabor. Lo que más trabajo le dio fue cocer las batatas, enfriarlas y hacerlas un rollo, y también le llevó su tiempo la salsa ya que estuvo reduciendo hasta 14 horas la víspera en la Escuela hasta terminarla ayer, y la compota, con una hora las manzanas y el azúcar en el honro. Esta cita, en la que han participado un centenar de alumnos de 22 centros del país, está organizada por la Asociación de Fabricantes de Morcilla de Sotopalacios y el Ayuntamiento y patrocinada por la Fundación Caja Rural.