El próximo 19 de septiembre, el Burgos tiene que jugar el partido de Copa Federación con el Bupolsa. En principio, el encuentro estaba previsto para disputarse en El Plantío alrededor de las 18.00 horas. Pero al ser jornada laboral la celebración del encuentro supondría la interrupción de las obras que se están llevando a cabo en el estadio municipal. La decisión de dónde jugar se tomará hoy en una reunión que el alcalde, Javier Lacalle, mantendrá con directivos del Burgos.

Las obras de construcción de las gradas de la lateral en El Plantío van al ritmo previsto y no estarán finalizadas hasta marzo de 2019. Una paralización supondría un nuevo retraso, especialmente por el momento en el que se encuentra la obra. Actualmente están trabajando empresas subcontratadas, que deberían interrumpir su labor unas horas, probablemente desde las 16.00 horas.

La paralización de las obras no es la solución que más agrada, aunque hoy se analizarán los pros y los contras y se acordará una solución.

La otra alternativa es trasladar el partido a otro terreno y existen tres opciones. El encuentro del Burgos con el Bupolsa podría disputarse en ‘casa’ del equipo que preside Carlos Cámara, en San Amaro. Esta solución no es muy del agrado del técnico del Burgos, José Manuel Mateo, quien por cuestiones deportivas prefiere competir en campos de hierba natural.

Igualmente, el duelo de Copa Federación podría desarrollarse en los campos de Pallafría y también en Castañares, ambos con césped natural. Estos últimos son propiedad del Burgos Promesas pero los cede a diario para los entrenamientos del Burgos. No es terreno desconocido para los jugadores de José Manuel Mateo.

Paralizar las obras de la lateral de El Plantío o acudir a otros campos de la capital. Esta es la cuestión que hoy se debatirá en el Ayuntamiento.

Los otros dos partidos de la Copa Federación son Arandina-Burgos, previsto para el 26 de septiembre en El Montecillo, y el Bupolsa- Arandina, para el 24 de octubre. En este último duelo también habrá que hacer cambios. Al jugarse un miércoles, los entrenamientos programados deberán mover horario. Esta situación ya se produjo la pasada campaña con la disputa de un partido aplazado (Real Burgos-La Bañeza) y todas las partes implicadas aceptaron los cambios.

Más complicado lo tiene el Burgos, ya que las posibilidades de jugar lejos de El Plantío la Copa Federación son muchas.