La tecnología burgalesa de Mecael se instala en el AVE La Meca-Medina

G. Arce / Burgos
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Una patente en los contrapesos de la catenaria y la señalización ferroviaria de los 450 kilómetros de vía han sido diseñados y fabricados por esta empresa familiar en Villalonquéjar, que ha generado hasta 15 nuevos empleos

Fábrica de Mecaer - Foto: Diario de Burgos

 
La tecnología burgalesa estará presente en la línea ferroviaria de alta velocidad que llevará a una parte de los alrededor de 13 millones de peregrinos que cada año acuden a la ciudad santa de La Meca. La pyme familiar Mecael, con base en el polígono industrial de Villalonquéjar III, ha logrado colocar en este megaproyecto de 6.800 millones de euros y que recorre 450 kilómetros en pleno desierto una patente propia y la señales ferroviarias que jalonan toda la línea. 
Fundada hace 22 años en un pequeño garaje la zona sur, Mecael -a través de su sociedad internacional- es hoy una participante más en el consorcio empresarial español -apoyado por el Ministerio de Fomento- que ganó este concurso mundial en una pugna en la que entraron franceses, alemanes, canadienses, entre otros. «Los árabes buscaban el proyecto más emblemático, más seguro y más rápido, además del más económico y con la última tecnología del mercado. Ahí entramos nosotros...», explica su director gerente, Alejandro Alonso. Llevaban más de dos años trabajando en una patente que incide directamente en la seguridad y el coste de las catenarias, el cable que sostiene el tendido eléctrico de la vía. 
En concreto, en Burgos se han diseñado y se producen los contrapesos que sostendrán el tendido a lo largo de los 450 kilómetros. La novedad es que, en vez de ser de hierro como hasta ahora, se han fabricado con una novedosa mezcla de hormigón, hierro y unos aditivos que permiten lograr la densidad y el peso exigido por la normativa de seguridad. El resultado es un material con las mismas características que el que está en uso pero mucho más barato de producir (supone hasta un 80% en ahorro de costes: alrededor de 2 millones de euros en el total de la línea). Además, al no ser únicamente de metal, hay un menor riesgo de robo y sabotaje.
Aunque pueda parecer sencillo, la patente de estos ‘ladrillos’ de entre 15 y 30 kilos que cuelgan en conjuntos de entre 530 y 620 kilogramos cada kilómetro o kilómetro y medio (dependiendo la longitud de la catenaria que soportan), ya ha despertado el interés el Ministerio de Fomento para colocarla en las vías nacionales.
Por el momento, Mecael tiene previsto instalar 270.000 contrapesos en Arabia Saudí, piezas que se envían desde el puerto de Valencia y que se están instalando sobre el terreno desde el pasado febrero. «En noviembre del pasado año nos dieron el visto bueno al proyecto y en enero vinieron los árabes a hacer las pruebas». 
El éxito de la patente ha supuesto la creación de diez empleos  sobre una plantilla que suma los 35, una tendencia que se puede consolidar en el tiempo si este invento made in Burgos se extiende a más países y proyectos como es el objetivo de Mecael.
 
señales. El AVE a La Meca también tendrá señales ferroviarias burgalesas. De entrada, se puede pensar que son simples semáforos, aunque su concepción ha sido pensada para soportar los rigores del desierto durante más de 20 años. «Hemos logrado unos niveles de estanqueidad hipersensibles a la arena, gracias a las pruebas que desarrollamos en un laboratorio gallego», explica Alejandro Alonso. 
Dirigidos por Fernando Perera, jefe de la dirección técnica de Mecael, en un espacio cerrado de laboratorio se generaron tormentas de arena sobre los semáforos bajo los parámetros obtenidos en pleno desierto australiano, el único referente cuantificado que hay en este ámbito.
El gigante Siemens, participante en el consorcio español y con una fábrica similar a Mecael, optó por contar con estos semáforos del desierto, los primeros de los cuales ya están embalados para enviarlos a Arabia. Este segundo contrato supondrá un año y medio de trabajo en Burgos para unas 15 personas. «El AVE a La Meca nos permitirá duplicar la plantilla de forma programada a cada pedido».