La escudería Ferrari anunció ayer un relevo en su cúpula con la marcha de Stefano Domenicali, que presentó su dimisión, y el nombramiento en su lugar de Marco Mattiacci, presidente de Ferrari en norteamérica, buscando un cambio de timón tras el decepcionante inicio de temporada después de haber disputado tres carreras.

«Ferrari ha aceptado la dimisión de Stefano Domenicali y le da las gracias por haber servido a la compañía con gran dedicación en funciones de creciente responsabilidad desde hace 23 años», anunció la ‘Scuderia’ en su web.

Además, él mismo explicó los motivos de su decisión. «Hay ciertos momentos en tu vida profesional en los que se necesita valor para tomar decisiones difíciles aunque provoquen sufrimiento. Es el momento de implementar un cambio importante. Una vez más, quiero asumir la responsabilidad, como siempre he hecho, de la situación que estamos viviendo», explicó ante los medios.

El italiano detalló que «es una decisión tomada con el deseo de hacer algo para dar una sacudida» a la escudería, que todavía no ha logrado ni un podio en las tres primeras carreras de la temporada en Australia, Malasia y Bahréin, donde Fernando Alonso y Kimi Raikkonen concluyeron noveno y décimo, respectivamente.

«Doy las gracias a toda la gente que está en el equipo, a pilotos y socios por la relación maravillosa que hemos tenido durante estos años. Os deseo a todos que rápidamente podáis volver a los niveles que Ferrari se merece. Por último, me gustaría dar las gracias a nuestro presidente por haberme apoyado siempre y mandar un saludo a todos los aficionados, con el pesar de no haber recogido lo que habíamos sembrado con fuerza en estas temporadas», se despidió Domenicali.

Por su parte, el presidente Luca Cordero di Montezemolo quiso agradecerle «no solo por su contribución y compromiso», sino también por el «gran sentido de la responsabilidad que ha demostrado» al presentar su dimisión.

«Siento respeto y afecto por él, le he visto crecer profesionalmente en estos 23 años de trabajo juntos y le deseo mucho éxito en su futuro. También quiero desearle un buen trabajo a Marco Mattiacci, un director que conoce el valor de la empresa y que ha aceptado este desafío con entusiasmo».

Desde 2007. De esta forma, se cierra una etapa abierta a finales de 2007, cuando Domenicali accedió al cargo de máximo responsable del equipo en sustitución de Jean Todt, actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Bajo su mandato, la ‘Scuderia’ ganó el Mundial de constructores en 2008, pero ya no volvió a saborear el éxito.

Especialmente dolorosos fueron los desenlaces en los títulos de pilotos, empezando por aquel mismo año, cuando Felipe Massa perdió en la última curva frente a Lewis Hamilton. Posteriormente, fue Fernando Alonso cuando vio cómo Sebastian Vettel le apartaba de la gloria en las últimas carreras tanto en 2010 como en 2012.

 En esta nueva temporada, el revolucionario cambio de normativo implicaba una gran oportunidad de redención para Ferrari, pero los decepcionantes resultados han precipitado la marcha de Stefano Domenicali.

 Su sustituto será su compatriota Marco Mattiacci, que se incorporó a Ferrari en 1999 para ocupar la presidencia regional en la zona Asia-Pacífico. Después de cuatro años, se mudó a Estados Unidos, donde era el máximo responsable hasta la llamada de Montezemolo para hacerse cargo del equipo de Fórmula Uno.