El alquiler de siete autobuses saldrá por cinco millones en una década

Á.M. / Burgos
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El Samyt, que ya tiene el pliego preparado, incluye por primera vez la opción de compra

Un autobús matriculado hace 13 años, de servicio en la parada del Hospital Universitario de Burgos. - Foto: Patricia González

 
El Servicio de Accesibilidad, Movilidad y Transporte (Samyt) del Ayuntamiento de Burgos, que preside el ‘popular’ concejal Esteban Rebollo, no dará marcha atrás en su intención de ahondar en la política del renting de autobuses como alternativa a la adquisición de vehículos para renovar la avejentada flota. De nada servirán los informes elaborados en su momento, entre ellos por Intervención, en los que se cuestionaba que sea más barato pasar por las manos de una empresa que comprar los buses directamente.
El pliego para contratar la ‘adquisición’ por esta vía de siete nuevos vehículos ya está redactado y, previsiblemente, será aprobado en la próxima reunión del Consejo de Administración del Samyt porque los plazos ya empiezan a apretar. Según ese documento, al que ha tenido acceso este periódico, el coste para la ciudad de esta operación podría alcanzar los 5.082.000 euros en una década. Ese es el precio máximo que se contempla en el concurso.
A partir de ahí, las empresas podrán pujar a la baja y su oferta económica recibirá la mayor parte de la puntuación (80 puntos sobre 100). Eso incluye los autobuses matriculados y entregados así como los seguros y las revisiones periódicas, pero no la limpieza o las reparaciones por siniestros o vandalismo, que se pagan aparte. La vigencia del contrato será de diez años y el plazo de entrega de los vehículos de seis meses, recogiéndose como novedad la opción de compra al término del acuerdo.
Tanta premura parece haber por incorporar los siete nuevos buses que al plazo de entrega se le otorgan hasta 5 puntos más, mientras que cuestiones como el mantenimiento, el valor de la opción de compra o la formación del personal apenas computan un punto sobre 100.
En el pliego también se recogen las subcontrataciones que se vayan a operar, tanto en el aprovisionamiento de los propios vehículos como en otro tipo de servicios, un aspecto que la oposición siempre ha cuestionado por considerar que lo que se elabora es un ‘traje a medida’ para la UTE que ya es dueña de 27 de los 61 buses de la flota y de todo el mantenimiento, en detrimento de, por ejemplo, algunos fabricantes.
 
añejos. La decisión política de abordar esta renovación parcial se materializó en noviembre de 2013. Para justificarla, la gerente del Servicio emitió un ‘informe’ (una cara de un folio) fechado a 3 de febrero de 2014 en el que se explica que para cubrir las necesidades del Servicio se necesitan 54 vehículos. Actualmente hay 61, de los que 27 son propiedad privada. 
En lo que se refiere a los autobuses en propiedad, «tienen una edad media de doce años». «A medida que aumenta la antigüedad aumenta el mantenimiento que requieren, aumenta el coste asociado a dicho mantenimiento y el tiempo destinado al mismo, tiempo que se resta de horas de disponibilidad de los vehículos», señala la Gerencia.
Entre los problemas «más comunes» derivados de esta obsolescencia están «el deterioro de las rampas, deterioro de las puertas, pérdidas de aire y pérdidas de líquidos, fallos eléctricos...», continúa. Eso es lo que el propio Samyt reconoce que está ocurriendo con unos autobuses que «hacen, de media, 18 horas de servicio» diarias cuando están vinculados a una línea normal, siendo «diez horas» diarias si se trata de especiales o retenes.
El renting firmado en 2007 expira en octubre de 2016, pero la única renovación preparada hasta la fecha es esta y apenas alcanzará para jubilar los vehículos más antiguos (con hasta 16 años).
 
5.650 averías en el año 2013 y 1.767 quejas de los usuarios
 
 
El Grupo Municipal Socialista volvió a reiterar ayer su postura sobre la situación de «abandono» y «desgobierno» que sufre el Servicio desde que quedó en manos del concejal Esteban Rebollo, «que ni está ni se le espera», y que durante su perpetua baja laboral está siendo sustituido por otro edil que no tiene el más mínimo interés, y así lo reconoce él mismo, de ser utilizado como pantalla en esta gestión: Cristino Díez.
El concejal Carlos Andrés vinculó a esta coyuntura la pérdida de más de 1,2 millones de viajeros que ha sufrido Autobuses en el último bienio y también las «1.767 quejas recibidas en el Ayuntamiento en relación son este servicio público, que ocupa el puesto número dos de 36 en esa lista y constituye ya el 15,5% de todas las que llegan al Ayuntamiento».
Andrés ahondó en que la política del rénting «únicamente beneficia a las empresas» y que lo que «persigue» el Ejecutivo de Javier Lacalle es llevar al Samyt a una situación tan extrema que acabe legitimando de cara a la opinión pública una «privatización en la que estamos seguros de que están trabajando».
Sobre el deterioro de la flota, el edil socialista se remitió a los «informes oficiales» del propio Servicio y aseguró que durante el año 2013 se contabilizaron hasta «5.650 averías, lo que significa 94 por cada autobús u ocho cada mes y en cada vehículo». Además, rechazó que la crisis esté apenando a los usuarios del transporte público porque lo que sí está haciendo es «aparcando el vehículo privado» de los potenciales viajeros.