El HUBU restringe otro tratamiento en Navarra e intentará ofrecerlo aquí

Angélica González / Burgos
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Una joven con enanismo, que lleva 27 años siendo atendida en la Universitaria, paga de su bolsillo la última consulta al denegársele el traslado. La familia lo ha recurrido

La familia de Sergio continúa su protesta. - Foto: Alberto Rodrigo

 
Hace casi ya tres décadas que Amparo Rubio lleva periódicamente a su hija a la Clínica Universitaria de Navarra, que en todo este tiempo ha realizado el seguimiento de la joven, le ha puesto tratamientos y ha resuelto todos los problemas que se le han planteado a la paciente, que siempre ha sido derivada a Pamplona desde Castilla y León, antes vía Insalud y ahora -al menos hasta el pasado 25 de agosto- desde Sacyl. La joven, de 27 años, sufre una acondroplasia (enanismo) y el equipo médico navarro que la atiende la conoce desde que era una niña. La última cita la tuvo a finales del mes pasado y su madre cuenta que  cuando fue al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) a recoger la orden de asistencia que le permitía el traslado se la denegaron. 
«Me dirigí a la Dirección Médica y presenté un escrito que no me respondieron así que decidí no perder la consulta del 25 de agosto y pagarla de mi propio bolsillo pero esto es algo que pensamos recurrir», asegura Amparo Rubio, que el 3 de septiembre recibió la contestación del HUBU. La directora médica, Carmen Rodríguez Pajares, reconoce en este escrito que «en su momento en el Área de Burgos no existían medios y recursos para su atención» pero que en la actualidad «resulta improcedente» el traslado, dado que  los tratamientos «pueden ser facilitados en este centro sanitario y, por tanto, no cabe acudir a centros privados no concertados». También aconseja a la familia «que para solventar la cuestión» pida cita «en la especialidad y el facultativo que considere». 
La madre de la joven no entiende este cambio de criterio, lamenta no tener indicaciones más claras sobre a quién pedir una cita y achaca esta decisión a una cuestión económica. «El canon que el hospital está pagando absorbe todos los recursos para los pacientes», afirma, extremo éste que niega tajantemente la directora médica. «No se trata de ninguna medida de ahorro sino de organizar bien los recursos porque esta atención que precisa se le puede prestar ahora en nuestro hospital. No restringimos traslados, evaluamos aquellas atenciones en las que ya somos competentes», manifestó Rodríguez Pajares.
Este es el segundo caso que se ha conocido de denegación de un traslado a la Clínica Universitaria de Navarra. El primero fue el de Sergio Nicolás, un joven severamente afectado físicamente como consecuencia de la reacción adversa de una vacuna. Sus padres,  Rosa Hermoso y Vicente Nicolás, se concentraron la semana pasada ante la puerta del HUBU para exigir su consulta en Pamplona. Ayer lo volvieron a hacer y aseguran que seguirán igual toda la semana y que, además, recogerán firmas.
El padre del joven reconoció que hace unos días había recibido una llamada del gerente del HUBU, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, explicándole las razones de la denegación del traslado. La directora médica, por su parte, les recibió ayer en su despacho para contarles que el hospital burgalés dispone ahora de la tecnología necesaria para que Sergio reciba la toxina botulínica que necesita, algo que Vicente Nicolás duda. También se citó a Sergio para que sea atendido «a la mayor brevedad», en palabras de la directora médica, con los servicios hospitalarios de Traumatología y Rehabilitación.
Aún así, la familia no puede dejar de expresar su desolación y dolerse de la poca atención que Sacyl presta a su hijo, en concreto, de las escasas sesiones rehabilitadoras y de logopedia que recibe, aspecto éste en el que Carmen Rodríguez Pajares les remitió a la Gerencia de Área, por no ser competencia del hospital. «Son todos unos mentirosos», concluía el padre.