Ander Gil cree que «si Pablo Iglesias viviese hoy, sería el primero en animarnos a utilizar las redes sociales para difundir nuestras ideas». Sostiene esta afirmación mientras recuerda una frase expresada por el fundador del PSOE hace más de un siglo: ‘Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes’.
En ese sentido, el portavoz socialista en el Senado considera «necesaria» la presencia de los políticos en las redes porque «para poder ejercer su labor de representación de los ciudadanos, deben tener contacto con ellos, llegar y escuchar al mayor número de personas posibles». «Y las redes sociales llegan donde físicamente no podemos», destaca.
Gil predica con el ejemplo y tiene perfil en Twitter, Facebook e Instagram, «los mejores instrumentos de contacto con la gente», si bien él prefiere «el cara a cara» con los ciudadanos. Es «consciente» de la «enorme utilidad» de las redes sociales para, enumera, «comunicarme con la ciudadanía en general y con mis amigos, intercambiar información y escuchar», aunque lamenta que «falta escucha activa en la vida en general y en política en particular».
Hace una década que empezó en Facebook y poco después lo hizo en Twitter. «Fui muy activo desde siempre y lo sigo siendo, independientemente de las responsabilidades o del cargo político que tuviera en cada momento», remarca. En ambos canales habla «sobre todo de actualidad política», mientras que en Instagram ‘toca’ también temas personales, gustos e intereses.
Dar la cara en tantos perfiles puede generar «controversia» y aunque, dice, «tampoco eludo el debate, no suelo tener conflictos muy graves». «Mi manera de lidiar con ello es mediante el respeto al otro y la argumentación. Si alguna interacción se sale de esos cauces, lo mejor es despedirse de manera cortés».
Tras nueve años en Twitter, analiza, «creo que se pueden contar con los dedos de una mano los tuits que he tenido que borrar», aún así, considera «algo normal que quien escribe miles de tuits se pueda cometer algún error». Para que eso no ocurra o sean las menos veces posible, Ander Gil hace «una reflexión previa» antes de dar al botón de publicar cualquier comentario y trata de cuidar tanto la corrección en las formas como la ortografía. Igualmente se considera «bastante estricto a la hora de contrastar las cosas» que le llegan, aunque, confiesa, «alguna vez me han colado una noticia falsa o desfasada como si fuera actual. Da mucha rabia, pero se rectifica y punto».
Como miembro del PSOE y representante de la ciudadanía, asume que el uso de las redes sociales, independientemente de que sea con fines políticos o no, «debe hacerse con responsabilidad» y fija los límites en «el respeto, la educación y la verdad». «En mis tuits y en mis posts de Facebook podrán observar que me dedico a explicar lo que hacemos, a hacer lo que decimos y a decir lo que hacemos».
Lo hacía siendo concejal del Valle de Mena, localidad en la que creció como persona y como político al lado de «uno de los grandes alcaldes de la provincia, Armando Robredo», cita. Y lo sigue haciendo ahora como portavoz del PSOE en el Senado, donde, reseña, no solo defiende los intereses de los burgaleses sino que también asume responsabilidades a nivel nacional.