Hallan a un vecino de Oviedo que desapareció el lunes en Hortigüela

I.P.-J.A.G. / Burgos
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Francisco Jesús Vega asegura que se sentía «acosado por una persona», que no era ninguno de sus dos acompañantes, y que tomó la determinación de 'esconderse' como «respuesta social»

El coche de Francisco Jesús Vega, en el que viajaba junto a dos compañeros. - Foto: Luis López Araico

La historia de la desaparición de Francisco Jesús Vega Viera tiene su miga por las circunstancias que la han rodeado y su desenlace. Este hombre, de 60 años y vecino de Oviedo, no tiene ninguna relación con Hortigüela, la localidad en la que se ‘esfumó’ el pasado lunes cuando hizo un alto en el camino con sus dos acompañantes, con quienes paró en el lugar de esparcimiento conocido como ‘El Torcón’, dejó una mochila en el monte, fueron al bar de la carretera donde les dijo que le pidieran un café que iba a dar una vuelta...  y hasta anoche.  

Agentes de la Guardia Civil de Covarrubias y de Salas de los Infantes -que contaron durante los dos días de rastreo con ayuda de guardas medioambientales y vecinos de Hortigüela- hallaron a las 22 horas de ayer a Francisco Javier Vega en un paraje conocido como valle de La Tejera, en perfecto estado, según informó el alcalde de Hortigüela, Juan Martín.

 La primera de las curiosidades que rodean el caso es que, según  contaron Javier y Santos, los dos acompañantes de Francisco Jesús Vega, la idea era ir desde Burgos a Palencia, por lo que resulta extraño que a primeras horas del lunes acabaran en Hortigüela, y no que siguieran el camino más recto desde la capital burgalesa a la ciudad vecina. «Conducía él y no tenemos ni idea de por donde íbamos», dice Javier, que  explica que conoció a Francisco hace tres años en un albergue de Huesca «en la época en la que viajábamos y nos hospedábamos en albergues», añade Javier, que asegura que él ahora reside en Málaga con un sobrino, y que decidió ir a Oviedo a visitarle. Entonces, cogieron el coche y se vinieron a Burgos a recoger a Santos con la intención de ir a Palencia, donde hay un albergue de Cáritas, ya que habían sobrepasado el tiempo permitido en la capital burgalesa, según sigue relatando Javier. Además, éste añade que Francisco Jesús Vega no estaban bien, al parecer, por alguna depresión que padece, aunque no se aventuró a decir los motivos de la misma. A pesar de esto, ni Javier ni Santos pensaron que su reencuentro iba a acabar de esta manera. «Aquí nos ha dejó tirados», puntualiza Javier que explica que tras pedir el café en el bar y esperar, esperar a Francisco sin que apareciese, fueron al monte donde el desaparecido había guardado la mochila y ésta no estaba. Por la tarde, sin embargo, se localizó una chaqueta.

El desenlace de esta historia no fue menos rocambolesco que su inicio. Tras ser hallado anoche, Francisco Jesús Vega se mostró parco en sus explicaciones y se limitó a contestar que había desparecido porque se sentía «acosado por una  persona», a la que no identificó, pero si precisó que en ningún caso era alguno de sus dos acompañantes. «He tenido problemas personales, no familiares, que me llevaron a desaparecer y dar esta respuesta social», añadió. Eso sí, pidió disculpas a la Guardia Civil y a los vecinos por las molestias causadas.

Tras ser trasladado por la Benemérita a Hortigüela, Francisco Jesús Vega recogió el coche y su perro, que había sido cuidado por los vecinos, y se trasladó a Salas, donde le esperaban sus dos amigos. La idea, según comentó, era reemprender viaje los tres juntos hasta Palencia y después proseguir  ruta en solitario hasta Oviedo.