Campofrío y la UBU harán un centro de investigación de 8 millones

J.M. / Burgos
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Referente. La multinacional cárnica quiere concentrar en Burgos su actividad en I+D. Se levantará un edificio de 2 plantas en una parcela municipal en la zona de Bakimet

La Universidad de Burgos y Campofrío presentaron ayer en el Ayuntamiento una propuesta de proyecto para la construcción de un centro de investigación de industria alimentaria que se ubicaría en una parcela de la antigua Bakimet (cerca de La Milanera) y que, tal y como avanzó el rector de la institución académica, Alfonso Murillo, aspira a convertirse en el lugar donde la multinacional  cárnica «concentre toda su investigación a nivel europeo». Aunque es ahora cuando se están dando los primeros pasos se calcula que será necesaria una inversión de casi 8 millones de euros. 4 de ellos serían para la construcción de un inmueble de dos plantas y de alrededor de 3.500 metros cuadrados y cerca de otros 4 para equiparlo. El objetivo, que pueda empezar a funcionar en el año 2017.

Murillo desveló tras la reunión con el alcalde, Javier Lacalle, los portavoces del PSOE y de Imagina, Daniel de la Rosa y Raúl Salinero, que la idea cobró vida hace ya unos meses. Tras el incendio de la planta de La Bureba varios investigadores de Campofrío «han venido utilizando los laboratorios de microbiología que tenemos en la Facultad de Ciencias» y «a partir de ahí surgió la idea del centro».

El rector explicó que aún no se ha decidido cómo se repartirá el coste de la inversión entre la UBU y Campofrío, ni tampoco la forma jurídica que establecerá el papel que juegan las dos partes. Comentó que podría crearse un consorcio y que será necesario diseñar un reglamento con el modo en que funciona y se ordena la labor que se desarrolle en la dotación.

Lo que sí destacó Murillo es que este «régimen mixto» que se plantea entre una institución pública y la empresa privada es pionero ya que «en el rastreo que hemos realizado no hemos encontrado ninguna fórmula como esta en todo el país».

El máximo representante de la UBU avanzó que Campofrío estima que incorporará al centro de investigación entre 35 y 40 empleos, a los que habría que sumar a otras 30 o 40 personas de la Universidad, entre investigadores y alumnos en prácticos.

Más allá de la importancia de que se creen nuevos puestos de trabajo, Murillo destacó «la repercusión que pueden tener los resultados de la investigación que allí se realice. No olvidemos que con Campofrio pensamos en productos cárnicos, pero es mucho más que eso. Nunca nos hemos parado a pensar los millones que mueve en envases. Tenemos grupos de investigación en polímeros que pueden hacer sus aportaciones al grupo y que pueden traer resultados excepcionales que pueden ser impactantes también para la propia empresa. Es algo más que unos laboratorios y una colaboración con la Universidad». Junto a esto, el rector destacó la importancia de este proyecto para la UBU, «donde tenemos una titulación en Ciencia y Tecnología de los Alimento» y donde a finales de este año, previsiblemente, se inaugurará el Centro de Investigación en Biotecnología Alimentaria.

Según ha podido saber este periódico, en la reunión, en la que estuvo presente uno de los responsables de I+D de Campofrío, Jesús Rodríguez López, se expuso que la Universidad confía en que la Junta cumpla su promesa de poner a disposición de la UBU el dinero de un plan de infraestructuras que se frenó tras las inversiones del Hospital Militar. Unas inversiones que se ha comprometido a reactivar. En el encuentro se comentó la posibilidad de un ‘plan b’, en el que la multinacional asumiría el proyecto en solitario.

AYUNTAMIENTO

La reunión en la Casa Consistorial sirvió para que los tres grupos políticos que acudieron a la cita (Ciudadanos no estuvo presente) conocieran la iniciativa. La aportación del Ayuntamiento consistirá en la cesión de una porción de una parcela junto a la prolongación del bulevar (a la altura de Bakimet) que habrá que segregar (es más grande de lo que se necesita.

El alcalde, Javier Lacalle, definió la propuesta como «importante y relevante» y «tal y como está planteada diferente y única en el ámbito nacional». Destacó que la colaboración del Consistorio en la cesión de la parcela (se pedirá formalmente en las próximas fechas al entregarse una memoria) se traduce en la práctica en «varios millones de euros». El regidor mostró la predisposición por agilizar al máximo la concesión de todos los permisos y licencias.

El portavoz del PSOE, Daniel de la Rosa, afirmó que «no cabe duda de que éste es el tipo de proyectos que necesita la ciudad» y destacó que «hay que poner en valor que Campofrio podría haber elegido cualquier otro lugar del mundo, de Europa, también de España y ha optado por Burgos».

El número 1 de Imagina, Raúl Salinero, describió como un «día feliz» el hecho de que «Campofrio y la UBU nos han enseñado un camino de futuro que pretende fortalecer uno de los ejes estratégicos de nuestro sector productivo. Es unánime que les vamos a ayudar en esos primeros pasos y van a poder contar con nosotros en lo que necesiten».