Bayas se abre a otros sectores para lograr más ocupación

Ó.C
-

El espacio, que nació con una vocación industrial, ha incorporado nuevas actividades como la deportiva y en los últimos meses se ha sumado un obrador y un tanatorio, lo que ha dejado las parcelas libres cerca del 10%

Renovarse o morir. Esta es la filosofía que ha adoptado en los últimos años el polígono de Bayas, la zona industrial más representativa de la ciudad que ha tenido que ampliar sectores para lograr en muchos casos que las parcelas se volviesen a ocupar o crear actividad en las que permanecían vacías. Por eso, y pese a que su faceta industrial sigue siendo el músculo del polígono, cada vez se ven actividades más variadas. En los últimos meses se han instalado firmas tan dispares como un obrador o un tanatorio. De hecho, funeraria San José ya trabaja para crear un crematorio cerca de sus instalaciones lo que sumaría una nueva ocupación para Bayas.

Desde la Entidad de Conservación del Polígono lo tienen claro y destacan que además esta diversificación es positiva para todos los inquilinos de la zona. «Antes era industrial, no era ni comercial pero lo que abunda no daña», resume el presidente del órgano que gestiona Bayas, el empresario José Luis Solana, quien no duda al asegurar que con toda esta variedad «el polígono se enriquece».

Lo hace porque los datos lo demuestran con la llegada de actividades entre las que también se cuentan las deportivas o las de ventas de vehículos. Pero también se siente en los datos de ocupación del suelo que está en niveles altos con solo un «10 ó 15% libre», revela Solana.

En resumen, desde la Entidad de Conservación, dejan claro que «todo lo que cree riqueza y puestos de trabajo pues mejor», lo que se traduce en «más movimiento de coches y de personas con lo que hay más gente ocupada», ensalza Solana, que pone en valor la «consolidación» del espacio del que recalca que cuenta con un buen número de plazas de aparcamiento, gracias a la última actuación en la que se crearon 200 aparcamientos.

En la otra parte, en la de las empresas que se han incorporado, las deportivas fueron una de las que primero llegaron. Es el caso de Padel Ebro que está cerca de cumplir siete años desde que abrió sus puertas. Un primer momento en el que reconocen que había menos movimiento de personas, pero ahora «vuelve a notarse un subidón». «Alrededor nuestro tenemos un montón de empresas que no tienen nada que ver con nuestra actividad pero no influye negativamente para nuestro negocio», indican desde Padel Ebro, donde están muy satisfechos con las posibilidades que les da Bayas.

De hecho la situación se ve desde un punto de vista totalmente positivo porque en tiempos libres o incluso para «hacer sinergias de empresas también se utiliza el padel». Además también valoran la calle en la que se encuentran, una de las más transitadas del polígono con empresas como Doherco, Coral o una de las sedes de Aciturri.

Otro de los inquilinos es Juanma Montaño con su gimnasio Invictus quien también siente de una manera positiva las posibilidades que le ofrece el polígono industrial. «Hay mucha diversidad de actividades y eso genera movimiento y al final va a generar más clientes a diversas empresas», destaca Montaño, que reconoce que para ellos la ubicación les permite desarrollar sus actividades como salir a correr u otras que puedan practicar al aire libre.

Otra de las cosas que ve de una forma positiva es la facilidad que tienen los clientes para aparcar, lo que permite que lleguen «y dejen el coche justo en frente del gimnasio por lo que mejores posibilidades pues no tienes ninguna». Además también señala que su centro de entrenamiento tiene una amplitud que sería más complicada encontrar en otro entorno.