El nuevo Premio Mirandés del Año, ideado por el Ayuntamiento para reconocer la trayectoria, comportamiento, civismo y esfuerzo de personas, agrupaciones, asociaciones o entidades de la ciudad, nace con jaleo. Aunque el Ayuntamiento no ha comunicado públicamente las siete candidaturas existentes ni los componentes del jurado, ya ha surgido una polémica entre ambas partes.
Y es que Javier Medina, que es uno de los candidatos a propuesta del Club Voley Miranda, que él preside, ha recusado a Marcos López, responsable del Proyecto de Tecnificación de Voleibol, elegido por sorteo miembro del jurado de entre colectivos y asociaciones de la ciudad. Aunque detrás de esta recusación por parte de Medina hay una muy mala relación entre ambas entidades deportivas y sus máximos responsables, la situación ha puesto en evidencia también problemas para la confección definitiva del jurado y los candidatos.
Por un lado, conocedor Medina de que López estaba entre el jurado elegido, se dirigió al Ayuntamiento para recusarle como tal. Una demanda ante la que el Consistorio ha optado por dirigirse al integrante del jurado elegido por sorteo electrónico otorgándole 10 días de plazo para que presente alegaciones ante la recusación y así defienda su derecho a seguir siendo parte del jurado.
Una polémica ante la que desde Alcaldía se explica que el proceso está en una fase inicial, ya que de hecho no se ha cerrado el jurado, compuesto por tres representantes de colectivos y asociaciones (ya sorteados) y dos representantes de los medios locales (aún no elegidos). De ahí que no se haya tomado ninguna decisión sobre si López seguirá como jurado o se hará valer el escrito de Medina para que sea ‘cesado’ y se dé paso al siguiente colectivo de la lista.
Además sigue abierto el plazo de alegaciones, aunque López ya ha anunciado que no va a presentarlas al no tener interés por mantenerse como jurado, algo que había aceptado tras la solicitud del Consistorio «por colaborar con la ciudad». Por ello no se sabe si el Ayuntamiento decidirá qué hace con el puesto de López o bien dejará la aceptación o no de la recusación al jurado una vez se conforme oficialmente, aunque de momento ya ha instado al integrante del jurado a que se defienda de la recusación del candidato.
Desde Alcaldía se explica a López que Medina le ha recusado «por enemistad manifiesta», aportando dos sentencias y un auto judicial que afecta a ambos dirigentes deportivos, que coincidieron años atrás en el Club Voley Miranda. Igualmente se aplica un artículo de las bases en la que se dice que no podrán ser jurado «personas que por cualquier razón, circunstancia o motivo tengan incompatibilidad alguna con las candidaturas», aunque no se especifica quién debe pronunciarse sobre si se recusa o no a un jurado, por lo que es probable que finalmente lo decida el alcalde.
Medina ha explicado que no pretende retirarse de la candidatura, y López, que cree que en todo caso Medina es el que debe renunciar. Cree que al tratarse de un premio que se concede por su contribución a Miranda, a su desarrollo, bien social, cultural, etc... a su proyección positiva en el exterior, a su ejemplo como ciudadano, institución... «sobran las explicaciones, quedando bien a las claras la improcedencia de esta candidatura», dice, recordando lo ocurrido en Superliga, competición que el club de Medina ha abandonado al no recibir el dinero comprometido por su patrocinador, Atlantic Holding.