Los tres bomberos con rango de funcionarios interinos contratados en febrero de 2014 por el Ayuntamiento de Aranda continuará en sus puestos pese a que l Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Burgos ha anulado las bases que rigieron el concurso oposición convocado en septiembre de 2013 para cubrir esas plazas en base a un recurso presentado por UGT.
Un fallo argumentado en que considera discriminatoria la valoración de méritos ya que la experiencia en trabajos similares se puntuaba el doble en el caso de ser un trabajo desarrollado en la Administración local que si se había realizado en otras administraciones. Además, el tribunal declara nulo el decreto que aprueba la relación definitiva de admitidos y excluidos, designando al tribunal calificador de las pruebas por la falta de propuesta de la Junta de Personal sobre el funcionario de carrera que debía formar parte.
Los representantes sindicales de los bomberos, que ya advirtieron en su día de que los trabajadores podrían ir a la calle, recriminan que el problema es fruto de la falta de negociación por parte del equipo de gobierno. «¿En que situación se quedan los tres compañeros que entraron fruto de aprobar esa convocatoria?», se preguntan.
Sin embargo el concejal de Personal y de Seguridad Ciudadana, Ángel Calvo, quita hierro al fallo judicial y asegura que los tres bomberos no van a ir a la calle y seguirán contratados. Si bien reconoce que no se ajusta totalmente a la legalidad el edil justifica la decisión en que existe una necesidad perentoria de este personal para poder seguir prestando un servicio que es básico. «Es irregular hasta cierto punto. Hay que cubrir el servicio y hay que hacerlo como sea dentro de las circunstancias.No creo que sea tampoco un sacrilegio. Lo que pasa que la parte social se molesta por ello», esgrime.
De hecho si bien UGT alegaba que no existían razones de necesidad y urgencia que justificaran el nombramiento interino y que no existían plazas vacantes, el tribunal no lo ha estimado pues entendía que sí lo avalaba un informe del jefe del servicio que se basaba en el fallecimiento de tres cabos, lo que en caso de vacaciones, permisos o licencias motivaba que los turnos se compusieran de cuatro miembros en lugar de seis o tres o cuatro en los formados por cinco y las intervenciones con tres.
Asimismo consideraba que puesto que parte de los bomberos que ocupaban plaza inferior estaban realizando en comisión de servicio las funciones de los cabos fallecidos, suponía que sus plazas estaban temporalmente vacantes y sus puestos pueden ser ocupados transitoriamente por funcionarios interinos. «Los interinos de momento siguen, no hay ningún problema. En principio como se prorrogan las comisiones de servicio de los cabos hay vacantes, que son las plazas de ocupan», explica.