China, India, Pakistán, Sáhara y Mali. De estos cinco países proceden los protagonistas de la exposición fotográfica Yaakar (Esperanza), que la ONG ACCEM ha inaugurado en el Consulado del Mar. Las imágenes de la muestra narran las etapas que cada uno de ellos ha vivido desde que, por motivos diversos, decidieron emigrar de su país de origen.

Desde India partió una de las retratadas. «Está considerado uno de los países más peligrosos del mundo para nacer mujer. Las violaciones, los ataques con ácido y la trata de seres humanos son los mayores problemas que azotan al país», reza el panel en el que se dan las razones por las que se puede emigrar. Su historia sigue en la etapa de tránsito tan dura como en el origen: «Una falsa promesa, un beneficio para otros, una ilusión que acaba en engaño».

Una vez en el destino, el presente muestra la esperanza de un futuro mejor, tal y como argumenta la última etapa, la última fotografía de esta joven en el que se ven  cumplidos algunos de sus sueños, que pasan por la formación.

«La exposición forma parte de un proyecto de sensibilización que hemos realizado en colaboración con la Diputación Provincial», resume Olga Aguilar, de la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones. «Queremos romper estereotipos y prejuicios», añade mientras da las gracias a la autora de las fotografías, Alba García Hernández, una voluntaria de la ONGimplicada en el proyecto desde el principio.

Desde el Sáhara, sin estatus legal de territorio, arranca la historia de otro joven emigrante. «14 kilómetros es la distancia que separa África de Europa por el Estrecho de Gibraltar. 14 kilómetros a nado, una distancia interminable». Menos mal que el presente vuelve a hablar de esperanza.

Yaakar, que puede visitarse hasta el 15 de febrero, ha estado ya en Sasamón, Castrojeriz, Toledo o Lerma. Belorado y Valladolid serán sus próximos destinos.