La Guardia Civil acaba con una organización dedicada al robo con fuerza

ICAL
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Los siete detenidos y cuatro imputados operaron, entre otras, en la provincia de Burgos

La Guardia Civil de Palencia ha desarticulado una red criminal especializada en el robo de viviendas que actuaba en siete provincias, entre ellas Burgos, y que se ha saldado con la detección de siete personas y la imputación de otras cuatro de nacionalidad albanesa y rumana como presuntas autores de varios delitos de robo con fuerza, delitos de atentado contra los agentes de la autoridad, falsedad documental y pertenencia a organización criminal, entre otros.

Según informó la Subdelegación del Gobierno en Palencia, se calcula que el valor de los efectos sustraídos por la banda criminal en al menos una veintena de robos puede ascender a unos 600.000 euros. Los robos se llevaron a cabo, además de la provincia burgalesa y Palencia, en viviendas de Soria, Madrid, Cantabria, Álava, Toledo y Cuenca.

Las detenciones e imputaciones se han llevado en el marco de la operación denominada Kurto que son el resultado de las investigaciones realizadas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial-Grupo Patrimonio de la Guardia Civil de Palencia.

Las pesquisas se iniciaron en el mes de junio de 2013 tras la comisión de varios delitos de robo en el interior de viviendas habitadas en varias localidades de la provincia de Palencia. Tras una labor de análisis y trabajo operativo, la Guardia Civil pudo constatar la perpetración de diferentes hechos que, por sus características, modus operandi y objeto del delito en distintas localidades de otras comunidades autónomas, coincidían con las denunciadas en Palencia, revelándose así, la existencia de una organización criminal especializada en este tipo de hechos delictivos.

Tras ocho meses de investigación se pudo averiar que la organización estaba compuesta por diversas personas, al menos diez hombres y una mujer, de nacionalidades albanesa y rumana, con un alto historial delictivo, asentados en distintas localidades de las Comunidades de Madrid y Cantabria donde contaban con la infraestructura (pisos, vehículos, etc.) suficiente para permanecer ocultos ciertas temporadas tras cometer los hechos delictivos e iniciar sus desplazamientos para ejecutar nuevos robos en el resto de provincias de la geografía española.

La organización estaba perfectamente estructurada y organizada, con funciones diferenciadas entre sus componentes como localización de objetivos, vigilancia durante la comisión de los ilícitos, comisión de los hechos, conducción de los vehículos empleados, fijación de rutas de acceso y salida, ocultación, tratamiento del material sustraído o receptación.

La alta movilidad y el poco tiempo que necesitaban para cometer los robos a las viviendas, entre diez y 15 minutos, es la razón por la que suelen existir varios hechos delictivos de identidad similar en espacios temporales y geográficos muy concretos, misma localidad o distintas localidades, próximas entre sí.

En los casos en los que los miembros de la organización fueron detectados tras la comisión de los robos no dudaron en darse a la fuga, ocasionando grave riesgo para la circulación de otros vehículos y poniendo en peligro tanto la integridad física de otros usuarios de la vía como la de los propios miembros de la Guardia Civil.

Tras el establecimiento de un amplio dispositivo policial se consiguió detener a tres de los principales miembros de la organización en la Terminal-3 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas cuando se disponían a coger un vuelo con destino a Grecia utilizando documentación falsa (rumana) y ocultando en el interior de sus equipajes numerosas joyas y relojes de gran valor. Posteriormente, y durante el desarrollo de otras fases de operación, fueron detenidos el resto de integrantes de la organización criminal en varios domicilios situados en Madrid y Cantabria.

En los diferentes registros realizados en los domicilios utilizados por los detenidos fueron intervenidas gran cantidad y variedad de joyas y relojes, algunos de gran antigüedad, equipos electrónicos, numerosos teléfonos móviles, dinero en efectivo, tanto en moneda nacional como extranjera, diversa documentación falsa, así como todo tipo de útiles necesarios para cometer los robos como herramientas, báscula de precisión o walkies talkies.

Igualmente, se intervinieron, entre otros efectos, dos vehículos de alta gama, 24.125 euros en efectivo.

Las diligencias instruidas, detenidos y efectos intervenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Cervera de Pisuerga (Palencia). Las joyas reconocidas por sus dueños ya han sido devueltas.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones para el total esclarecimientos de los hechos y en relación con los efectos intervenidos, se continúan las gestiones para la determinación de su origen o procedencia.