El centro y Gamonal suman ya más de 1.100 locales vacíos

A.M.
-

Hay una trasvase de negocios hacia la hostelería, pero los servicios empiezan a comer mucho terreno a los mostradores y han retrocedido las ventas de productos que triunfan on line

El centro y Gamonal suman ya más de 1.100 locales vacíos - Foto: Jesús J. Matías

El Informe de Actividad Comercial 2008-2018 que la Federación de Empresarios del Comercio (FEC) ha entregado esta semana al Ayuntamiento confirma tanto un cambio de la actividad económica a pie de calle como los daños causados por una década de crisis del consumo. El documento, elaborado con el Sistema Giscom (Información Geográfica Comercial), es producto de una revisión a pie de calle de todos los comercios y actividades que se desarrollan en planta baja en toda la ciudad, aunque pone el foco de manera destacada en los dos principales caladeros del comercio local: el centro y Gamonal-Capiscol.

Uno de los datos más llamativos es el referente a los locales comerciales vacíos. En la zona centro había 138 en el año 2008 y actualmente son 259, lo que constituye un incremento de 121. En Gamonal y Capiscol la diferencia es todavía mayor: han pasado de 552 en 2008 a 878 en 2018, 326 persianas caídas más. «Son datos muy llamativos, pero tampoco cuadran con el comportamiento comercial de cada actividad. Sí hay un trasvase muy claro del comercio a la hostelería, sobre todo en Gamonal, pero entendemos que ha tenido que influir la promoción de edificios con locales que nunca han llegado a ocuparse», valora Consuelo Fontecha, presidenta de la FEC.

Efectivamente, el comercio y la hostelería demuestran ser vasos comunicantes en el distrito más poblado de la ciudad. En Gamonal y su entorno, el número de comercios tradicionales se ha reducido en 86 (de 639 a 553), pero la hostelería ha sumado 77 persianas abiertas (de 151 a 228). La pérdida viene por gremios. Así, la alimentación ha restado 59 establecimientos en una década, el equipamiento de personas (textil, calzado...) 24 y el del hogar 14. Además, ha habido un incremento del sector servicios a pie de calle, que tiene 46 puertas más abiertas ahora. Todo sumado no es suficiente como para alcanzar esos más de 300 locales vacíos que hay ahora y no había en 2008, de ahí la interpretación de la FEC.

on line / off line. Algunas patologías comerciales son extensivas al resto de la ciudad, pero también existen diferencias. En el centro, por ejemplo, el sector hostelero ha perdido cinco establecimientos (pasando de 218 a 213), y eso a pesar de que las aperturas de locales con vocación de restauración o tapeo ha sido continua. ¿Quién ha cerrado? Los bares de copas, algo evidente a simple vista en las zonas más tradicionales para el ocio nocturno. En el centro los problemas son otros, fundamentalmente el comercio on line y las franquicias.

Mientras que en Gamonal y Capiscol existe mucho comercio de barrio, de proximidad, en el centro la atención la copan los grandes operadores. En una década han desaparecido 34 comerciantes independientes de la zona (de 309 a 275), mientras que las franquicias han pasado de 78 a 86. «Quizás numéricamente no parezca mucho, pero si lo mides en metros cuadrados verás que la diferencia es enorme. No ocupa lo mismo Fravhe´s que Pull&Bear, ni tampoco Serrano, que es de los comercios independientes más grandes de la ciudad, que H&M», advierte Fontecha.

El impacto del comercio on line se aprecia al revisar gremio a gremio. Así, mientras que la alimentación cuenta con cuatro establecimientos más (ha pasado de 52 a 56) y los servicios y ‘otras actividades’ crecen, los locales de equipamiento de la persona y del hogar han mermado significativamente, existiendo 14 menos en el primer caso y 20 menos en el segundo, donde han pasado de 63 a 43, una pérdida del 33% en una década. Es evidente que aquellos comercios cuyos productos tienen una mayor aceptación en el comercio on line han perdido mucha presencia, mientras que otros cuyo acceso generalizado es off line (servicios, perecederos...) sobreviven.

«Esto es lo que más nos preocupa: la evolución del sistema de consumo, el cambio de hábitos a la hora de relacionarnos, sobre todo con el cliente. A esto nos debemos ocupar porque tenemos que adaptarnos a ese cliente que está consumiendo de manera distinta, que se inclina por la franquicia o el comercio on line», admite la jefa de la patronal del comercio.