El enfrentamiento entre la ACB y el CB Tizona Autocid, que sigue peleando por que le sea asignada una plaza en la máxima categoría del baloncesto español, ha llegado a una tensa situación que podría hacer que el asunto acabara realmente llegando a los tribunales.
Varios medios de comunicación nacionales se hacían eco ayer de un comunicado del CB Tizona en el que este aseguraba haber cumplido con los requisitos económicos para entrar en la ACB al haber presentado en tiempo una partida de 2.203.261,43 euros más el canon del CB León, 3.001.876,13 euros, en total 5.205.143,56 euros.
Esta cantidad difiere de la que días pasados reconoció haber recibido la ACB, que en otro comunicado señalaba que el club burgalés no había sido aceptado al haber ingresado solo 150.518 euros en concepto de canon de ingreso.
Esta disparidad de notas públicas, pero sobre todo su repercusión a nivel nacional, provocó ayer la reacción inmediata de la ACB, que plasmó en su página web un duro comunicado de 12 páginas asegurando que el equipo burgalés está «falseando la realidad».
Entre otras consideraciones, la ACB asegura que «de forma maliciosa e intencionada» el CB Tizona está «difundiendo de forma reiterada informaciones falsas, erróneas que esta Asociación no está dispuesta a consentir y tolerar», defensa que realiza con un intenso relato de los tres intentos fallidos del club burgalés, desde 2013, de ingresar en la ACB.
Un repaso que acompaña con hasta 8 documentos que se pueden descargar de la web, de los que tres de ellos forman parte de la documentación entregada por el Tizona para formalizar su inscripción. Entre ellos, una escritura notarial de fecha 23 de junio (ocho días fuera del plazo) que demuestra que el 29 de mayo compró el canon del CB León por la cantidad de 1.000 euros, preguntándose la ACB por qué ese escrito no se le entregó a la empresa que realizó la auditoría del CB Tizona el 12 de junio, quince días después.
Además, según la ACB, dicho trasvase del canon de un club a otro es contrario a lo que indica la Disposición Adicional IV de las Normas de la ACB, que señala que «los derechos reconocidos a los clubes no son transmisibles y no producirán efecto las cesiones o enajenaciones a favor de otros clubes o SADS, sea cual sea la forma, momento o condiciones en que se haya producido dicho acuerdo».
La ACB recuerda también en su comunicado que sobre el CB Tizona sigue pesando -en su opinión- la sanción administrativa que la FIBA impuso al equipo burgalés cuando se denominaba CB Atapuerca, considerando hoy en día el organismo internacional que sigue tratándose del mismo club.
Además, se remonta al año 2013, señalando que en esos momentos «el CB Atapuerca no pudo acceder a la ACB porque se encontraba en quiebra absoluta, con un déficit millonario, como queda reflejado con nitidez absoluta en el informe de auditoría».
Por último la ACB señala que «va a comenzar a trabajar desde esta próxima semana una posible demanda legal en defensa de su honor e imagen».
Silencio
Tras conocer el comunicado, aunque, según aseguró, sin «haberlo visto en profundidad», Miguel Ángel Benavente, presidente del CB Tizona aseguró a DB que desde hoy analizarán el mismo con sus abogados para ver qué posibles medidas adoptar.