La caída del precio del gasoil ahorrará 2.700 euros este mes a un bloque de 40 pisos

J.M. / Burgos
-

El precio de este combustible ha bajado un 30% en el último año. Las comunidades de vecinos y la industria pagarán este invierno en calefacción 2,4 millones menos que en 2013

Caldera comunitaria ubicada en el sótano de un edificio de la capital. - Foto: Jesús J. Matías

La caída del precio del gasoil ha obligado a muchas comunidades de vecinos a la gustosa tarea de rehacer sus cuentas tras comprobar que este año les cuesta un 30% menos calefactar sus edificios que hace un año. Sin perjuicio de que la valoración del barril de Brent vuelva a crecer y acabe con esta ilusión, la realidad es que durante este mes de enero un edificio de 40 viviendas, lo que se considera como un bloque tipo, abonará 2.730 euros menos que lo que tuvo que pagar en las mismas fechas de 2014.

Una de las empresas suministradoras de esta combustible detalla que en enero del año pasado estaban cobrando 0,91 céntimos de euro por el litro de gasoil. Una cifra que en octubre era similar, estaba en 0,899, pero que a partir de esa fecha comenzó a caer en picado. Hasta el punto de que la semana pasada el precio había bajado hasta los 0,637.

Las mismas fuentes detallan que una comunidad estándar, que encienda la calefacción a una hora temprana, puede gastar en un mes frío alrededor de unos 10.000 litros de combustible. Si antes pagaba 9.100 euros, ahora le será suficiente con desembolsar 6.370. En un año, con un consumo de 50.000, pasarán de desembolsar 45.500 euros a 31.850. Es decir, ahorrarán 13.650 euros.

El administrador de fincas de M7 Asesores, Rodrigo Mateos, explica que muchas comunidades de vecinos que utilizan gasóil para calentar sus hogares han reducido sensiblemente su presupuesto y han bajado el importe de las cuotas mensuales. Y es que, tal y como detalla, la calefacción representa «entre un 60% y un 80% de los gastos» de un bloque de viviendas.

Lo que suelen hacer las comunidades, la inmensa mayoría de ellas, es firmar con la distribuidora un contrato con el consumo estimado de todo el año y repartir el coste entre los doce meses. Cuando termina el ejercicio, en función de los precios, se realiza la liquidación para dejar el saldo a cero. «Si la bajada del gasoil se ha producido a mitad de año y ha habido un ahorro, lo normal es que ese dinero se guarde como remanente».

 

UN AÑO CÁLIDO

Las cuentas del gasto en gasoil de las comunidades de vecinos ya se habían rebajado tras un otoño que ha sido menos severo en lo climatológico de lo habitual. Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Industria, entre enero y noviembre, y en comparación con las mismas fechas del año pasado, se ha reducido un 36% el consumo de gasoil de tipo C (el de calefacciones). En concreto, de 23,7 toneladas a 15,2.

Si bien los precios del gasoil pueden variar, tanto al alza como a la baja, si en la provincia de Burgos se repitiera el mismo consumo que el año pasado, los bloques de vivienda y las industrias pagarán este mes, entre todos, 800.000 euros menos que en 2013. Y en lo que queda de invierno, hasta marzo, se ahorrarán 2,4 millones.

A estas cantidades habría que añadir el gasóleo de tipo B (bonificado), que se vende en las gasolineras y que utilizan algunos propietarios para calefactar sus hogares (por o general, viviendas unifamiliares, más pequeños). En este caso es imposible discriminar cuánto carburante se ha destinado a este fin y cuánto a llenar los depósitos de los vehículos agrícolas. El A, la tercera variedad y también de más calidad, es el que usan los automóviles.

El clima ha sido tan determinante en esta bajada que desde una de las empresas distribuidoras de gasoil aseguran que ha habido comunidades de propietarios que han llenado «una o una vez y media menos sus tanques de gasoil» a lo largo del año (tienen capacidades de 7.000, 10.000 o 20.000 litros por regla general).

Rodrigo Mateos, administrador de fincas, detalla que este combustible ha perdido fuelle en los últimos años ya que cada vez son más los bloques de viviendas que han abandonado el gasoil en beneficio de otras fuentes de energía. Lo más habitual, adaptándolas al gas natural. La fuente de energía que, por otra parte, consumen la mayoría de los edificios que se han construido en los últimos años.

Mateos comenta que el coste de calentar una casa con gas natural era antes del descenso de los precios «un 30% o un 40% más barato que el gasoil» y afirma que tras esta bajada aún sigue siendo más económico. La pregunta es: ¿cuándo volverán a subir?