Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia suman una superficie superior a la de todo el Reino Unido, pero su población equivale a la de la ciudad de Londres. Este es un ejemplo gráfico y extremo, que pone de manifiesto la envergadura del problema demográfico que viven estas seis comunidades.

Este grupo de autonomías participa hoy en el II Encuentro Interterritorial por el Cambio Demográfico que se celebra en Zaragoza con la incorporación de dos nuevas regiones: Castilla-La Mancha y Extremadura, además de las que ya se reunieron en el acto constituyente de este foro en Oviedo el pasado mes de octubre.

En este tiempo, los consejeros de la Presidencia de las respectivas comunidades han trabajado ya en propuestas concretas que hoy pondrán en común y en el análisis detallados de los datos para tener una radiografía demográfica sobre la cual aplicar remedios. De hecho, se creó ya un grupo de trabajo que ha compartido información y definido primeras estrategias de cara a dar nuevos pasos en la reunión de hoy.

Ningún capricho. El consejero de Presidencia de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, ya incidió en octubre en que las reivindicaciones que plantea el grupo «no son un capricho identitario». Las características que comparten, recordó, hacen que la prestación de los servicios básicos resulte mucho más cara por lo que, insistió, «no estamos pidiendo ningún privilegio sino algo justo».
Tres son los problemas comunes de las seis comunidades: envejecimiento, pérdida de población y dispersión. Materias todas ellas que no son exclusivas de estas regiones españolas sino que también padecen otros territorios europeos. De ahí que consideren que el declive demográfico como uno de los grandes retos de futuro de España y también de Europa.

El objetivo, convertirse en un grupo de presión o lobby ante Bruselas y la Unión Europea para situarnos en un buen lugar de cara a conseguir financiación. De hecho las cuatro ‘fundadoras’ (Asturias, Galicia, Castilla y León y Aragón) participan en el grupo de trabajo de regiones europeas por el cambio demográfico.

La búsqueda de soluciones conjuntas por parte de estas regiones es un primer paso para impulsar una Estrategia Española por el Cambio Demográfico que ofrezca también alternativas a medio y largo plazo al declive de población y al envejecimiento. Se trata de un pacto que debe implicar a todas las instituciones públicas españolas: Estado, gobiernos autonómicos, diputaciones, ayuntamientos y comarcas.

Pero la lucha contra este declive demográfico requiere de fondos, de ahí la insistencia desde Castilla y León de que estas características se tengan en cuenta en la revisión del modelo de financiación autonómica en el conjunto de España. Castilla y León defiende que se mantenga el criterio de solidaridad, no se establezca un reparto per capita y se tenga en cuenta el coste de los servicios que se prestan en un territorio con una baja demografía y una población envejecida.

Por eso no es extraño que este grupo, con la suma de La Rioja en sustitución de Castilla-La Mancha, también se reúna este viernes, también en Zaragoza, para fijar una posición común de cara a la negociación del modelo de financiación. Un gesto de fuerza frente a los ‘tres tenores’ de Levante (Valencia, Baleares y Murcia).