El sueño cumplido

I.P. / Burgos
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Las integrantes de la Operación Añoranza fueron los protagonistas de la última jornada de las fiestas. Ellos transmitieron su gratitud, y desde aquí se les recordó que «están en su casa» y que son «un trocito de la provincia»

Los Sampedros 2015 se despidieron a lo grande, con cientos de burgaleses en el parque de Fuentes Blancas y con altas temperaturas, las mismas de las que se ha podido disfrutar durante los diez días de festejos. Ese calor, que ha permitido dejar la chaquetilla - tan pegada a nuestra piel que hasta se hacen chistes de ello- en casa. Día pues de pantalón corto y tirantes para vivir la última y emotiva jornada de las fiesta mayores, en las que el principal protagonismo se lo llevan los catorce burgaleses que,  gracias a la Operación Añoranza, han podido regresar a su tierra, a la de sus padres o sus  abuelos.  

Ellos, que viven esta jornada  no como la de la despedida, sino como la del reencuentro definitivo, nos tocan el corazón por la pasión que desbordan, la alegría que transmiten y el amor que despliegan hacia esta ‘tierra sagrada’ y a sus gentes. Es como una explosión  de felicidad después de tantos años de sentimientos acumulados en un rincón de sus almas. Así lo siente y así lo gritó una de esas burgalesas, María Jesús González García, que tomó la palabra en nombre de los ausentes -este año llegados desde Uruguay, Argentina y Cuba- para dar un abrazo a todos sus paísanos, para agradecer a las autoridades burgalesas la oportunidad que les brindan de poder regresar y para recordarnos que con este viaje han cumplido un sueño.

María Jesús ha venido desde Buenos Aires con su hermana. Dicharachera, espontánea y muy emocionada, recordó que nació en Burgos, concretamente en el barrio de El Crucero, y que tomó la primera Comunión en la Catedral burgalesa pocos meses antes de marchar a Argentina, adonde su padre ya había salido unos meses antes. Lo primero que hizo María Jesús hace unos días cuando pisó la capital fue volver a  la casa donde nació. Cuando se abrió un poquito la puerta y alguien desde dentro preguntó ¿quién es?, ella no pudo ni contestar, comenzó a llorar con tanta fuerza que la dueña de la casa abrió la puerta de par en par para acogerla.

Y eso es lo que ella nos ha dicho ahora a todos los burgaleses: que su casa de Buenos Aires está abierta de par en par para acogernos, así como el Centro Burgalés. Es, asegura, su forma de decir que ha vuelto y que los lazos que ya ha creado no pueden volver a romperse. Ahora, en su mente otro objetivo: regresar con su familia, y lo hará porque «estamos ahorrando para ello». Ella fue la voz que se oyó en el templete montando en Fuentes Blancas para rendir homenaje a los burgaleses ausentes, los del otro lado del charco, pero también los más cercanos, los que viven en el País Vasco, en Cataluña, en Cantabria, otras provincias de Castilla y León... Todos se han reencontrado con sus raíces, con familiares y todos están ya pensando en los Sampedros del próximo año para repetir la experiencia.

 Y al escenario también subió el presidente de la Diputación, César Rico, que se dirigió a los ‘ausentes’ recordándoles que  «sois un trocito de nosotros, de Burgos» y «hacéis una provincia más grande de lo que ya es de por sí». No ocultó que esta jornada es especial: una mezcla de tradición, encuentros y emociones. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, dio la bienvenida a todos a Fuentes Blancas, «estáis en vuestra tierra», les dijo.

CARAS NUEVAS

Como es habitual, tras las palabras de los protagonistas, los danzantes deleitaron con sus bailes a los congregados en la campa, así como los Gigantillos. Después, el momento ‘pelos de punta’: el canto del Himno a Burgos. Cada cuatro años, con el proceso de elecciones municipales, el grupo de autoridades se ve ‘alterado’. Este año más incluso que en anteriores ocasiones y con muchas caras nuevas, las que ocupan en el Ayuntamiento y Diputación los concejales y diputados del PP, PSOE, Imagina Burgos y Ciudadanos. Muchos de ellos se acercaron a Fuentes Blancas, para arropar con su presencia a los burgaleses ausentes y entonar ese himno. No faltaron Marco Antonio Manjón, Blanca Guinea, Eva de Ara y Javier Gil, por Imagina. El PSOE también aportó a la fiesta nuevas caras, concretamente las de Daniel de la Rosa, Nuria Barrio y Óscar González. Silvia Álvarez de Eulate, la concejal no adscrita, también asistió, así como Vicente Marañón (Ciudadanos). Curiosamente, ambos se dirigieron junto al resto de autoridades a la celebración eucarística pero misa, lo que se dice misa, no oyeron al quedarse a medio camino. Eso sí, el tiempo que duró se lo pasaron hablando -ella más que él- de sus cosas, vamos, de las ‘cosas’ que le han pasado a Ciudadanos desde que Álvarez de Eulate se abstuvo en la sesión de investidura del alcalde y no votó a Gloria Beñeres para ese cargo. Terminada la conversación, cada uno cogió distinto camino, como en los plenos...

Entre los populares, otra que volvía a Fuentes Blancas era Gema Conde, que durante los cuatro años que ha estado por la capital del reino, había ‘descansado’ de esta entrañable fiesta popular.

Por lo demás, gran ambiente en las casetas de las peñas, blusas y casas regionales, que estrenaban nueva ubicación tras la poda y replantación en el lugar que tradicionalmente ocupaban.