La generación del riesgo

Laura Romero / Burgos
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Afronta EditorialEdición, maquetación y diseño gráfico

Daniel (i.) y Óscar han editado cuatro libros de fantasía épica, novela negra, didáctica y bélica. - Foto: Tomás Alonso

Como si de un conflicto bélico se tratase, dos burgaleses treintañeros han querido formar parte de la generación del riesgo, una promoción de emprendedores que miran de frente a la crisis, el gran enemigo, y la desafían con la creación de innovadores negocios. Ycon ello, de nuevas oportunidades. He aquí la sinopsis del comienzo de una extensa saga.

Daniel Ortega y Óscar García, los protagonistas de la historia, se plantearon lanzarse a finales del año pasado. El primero, antiguo jefe de seguridad en una empresa de prevención de riesgos, se vio en la calle por la quiebra del negocio. El segundo, informático, se quedó en paro por recorte de plantilla. Y ambos, unidos por una amistad que comenzó en la infancia, decidieron arriesgarse y fundar una editorial de libros que empezó sus andadas en abril de este año. Afronta es toda una declaración de intenciones del proyecto que han llevado a cabo por su cuenta. «Pertenecemos a una generación que le ha tocado competir en una pésima situación económica y social, y nosotros hemos corrido el riesgo», cuenta Daniel. Así surgió este peculiar nombre.

La competencia en el sector es feroz. Por ello, han decidido darle más de un valor a su trabajo. En primer lugar, que no sólo editan libros. La fusión de una vertiente informática y programadora con otra que, irónicamente, prevenía riesgos pero que, sobre todo, era amante de la literatura, ha dado como resultado un negocio que también maqueta, diseña, crea páginas web, corrige estilos y ortografía, realiza trabajos de campañas publicitarias e ilustra. Una fusión de labores que distinguen a Afronta del resto. «La edición de libros da dinero, pero no para vivir, y menos ahora tal y como está la lectura en España», asegura Daniel. Con el abanico tan amplio de ámbitos que abarcan, consiguen sostenerse. Especialmente, porque con el diseño y la publicidad se obtienen más beneficios.

El segundo elemento distintivo lo componen los propios autores. «Tratamos de mimarlos porque sin ellos, no habría Afronta», asegura Daniel. Estos burgaleses no abandonan al escritor una vez que editan el libro, tal y como hacen otros del sector según exponen. Intentan alargar la vida del libro en el mercado. «Otras editoriales leen el manuscrito que les envían y una vez que lo publican, descuidan a su creador», considera. Sin embargo, ellos quieren que los autores, aquellos en los que han confiado para ceder la imagen de Afronta, tengan un hueco en las librerías en todo momento. Es decir, apuestan por ellos. Los interesados les mandan dos copias del manuscrito para que lo revisen y, tras un proceso de análisis de las obras, Óscar y Daniel determinan su calidad y valor. Dan cerca de dos meses de plazo para una respuesta, mientras que otras editoriales tardan hasta un año. Una vez evaluado minuciosamente, contactan con el autor para comunicar el veredicto.

Hoy, tienen cuatro libros editados y otros tres más en el tintero que verán la luz en octubre. Pero no todo vale. Han rechazado obras y, aunque ellos no publiquen ciertos manuscritos, en todo momento intentan ofrecer alternativas y consejos al escritor sobre cómo mejorar el estilo. «Es difícil hallar la forma de corregir al autor», concede Óscar, porque no siempre les resulta agradable que  estos dos burgaleses juzguen. «Muchas veces no quieren ni que les muevas una coma», alega.

Además de editores, también son autores. No hay mejor manera de arrancar un negocio que probar su validez yellos han dado rienda suelta a su imaginación con su editorial. «Hemos apostado por nosotros mismos», asegura Daniel. Desde Escala de grises, una novela de fantasía épica creada por Óscar, hasta Renegados de la Wehrmacht, el primer ejemplar bélico de Daniel con Afronta y el tercero de su trayectoria. Han probado el sabor de novelar y publicarse ellos mismos yles ha gustado. «Para nosotros escribir es un hobby y editar es nuestro trabajo», aclara Daniel, pues con la edición los beneficios son mayores, pero garantizan que «el autor es el jefe».

El balance resulta positivo. Tienen varios manuscritos que valorar y clientes que apuestan por su trabajo. Además, quieren expandirse a nivel internacional. Ya han conquistado las librerías de toda España y ellos piden más. Hoy, ya están en proceso de edición de un grupo de ensayos de Hispanoamérica, pero para el día de mañana buscan traducir los libros al inglés, y en el caso de Daniel, su sueño es transcribir el suyo a alemán.

Aunque de momento quieren lanzarse con la novela bélica, la negra y la fantasía, no cierran puertas a nada. «Sabemos que es complicado, pero si logramos marcar la diferencia, esto puede ir hacia adelante», asegura Daniel. Estos jóvenes de la generación del riesgo aún tienen que afrontar otro paso: ganar la batalla del posicionamiento en el mercado.