Las guarderías privadas sostienen que «no hay niños» para otra pública

J.M. / Burgos
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El colectivo acusa a los políticos municipales de «vivir en una nube» y les invita a «reflexionar y a dialogar» para que no se levante una nueva dotación, que costará «mucho dinero»

Mientras los partidos políticos del Ayuntamiento parecen haberse puesto de acuerdo para abrir una nueva guardería donde antes estaba la de Río Vena (ya sea rehabilitando la antigua o  construyendo una nueva), la Asociación de Escuelas Infantiles de Burgos (Aceibur) mira con incredulidad que los representantes públicos coincidan en que es una necesidad para la ciudad. Les acusan de desconocer cuál es la realidad en el sector y aseguran que esa no es otra que el hecho de que en este momento «no hay niños». Defienden que existen plazas vacantes y que carece de sentido realizar una inversión que, por cualquiera de las dos opciones previstas, se irá por encima del millón de euros.

La presidenta de Aceibur, Araceli Güemes, interpreta que la decisión de querer abrir otra escuela infantil pública solo se explica en que «los políticos viven en una nube que les impide ver la realidad. ¿Cómo la van a construir si no hay niños?»

Según comenta, en este momento las vacantes que hay en las guarderías privadas no son consecuencia de una diferencia en la tarifa con las públicas. «Tiene un mínimo de plazas a una precio bajo y en el resto están igual que nosotros». Insiste en que el desequilibrio entre la oferta y la demanda tiene su explicación en que las dificultades económicas han provocado que haya disminuido el número de niños que se llevan a las escuelas infantiles. Y mientras esa situación no mejore, dará igual que se abran más escuelas infantiles municipales. No será la solución ya que seguirán siendo los abuelos, por ejemplo, los que se quedarán con sus nietos.

Güemes invitó a los diferentes partidos políticos a «reflexionar y a dialogar» sobre el proyecto que se quiere sacar adelante y del que alerta, además, que «costará mucho dinero».

Según la teoría de la presidenta de Aceibur, la apertura de una nueva escuela infantil pública solo podría traer dos cosas. Que no se llene, o que le quite la clientela a un centro privado con unas tarifas similares. «Está muy claro lo que hace falta: puestos de trabajo que de lugar a familias estables y puedan tener planes de futuro».

Conciertos

La representante del colectivo no quiso plantear la posibilidad de que, de forma similar a la que se hace con las residencias de ancianos, existan concierto entre la Administración y las escuelas infantiles privadas para que el Ayuntamiento, en lugar de construir una nueva dotación, derive los niños a los centros privados y pague por estas plazas.

De lo que sí se mostró partidaria, en vísperas de las elecciones generales del próximo domingo y tras conocer las promesas de algunas formaciones políticas, fue de que la educación sea gratuita también entre los 0 y los 3 años. Y que por ley, se sellen conciertos entre la administración y los centros privados.

En otras palabras, cerrar acuerdos similares a los que ya existen para enseñanzas superiores con centros privados.