El tiempo irregular que ha hecho en Burgos desde finales de junio hasta el recién terminado mes de julio ha influido negativamente en todas las actividades veraniegas en las que es un ingrediente principal. Y las piscinas municipales no se han librado. Durante el mes de julio han registrado un total de 122.592 usuarios, un 21,4% (-33.443) respecto a la misma fecha de 2013, según los datos facilitados desde el Servicio Municipalizado de Deportes.

En ninguno de los días, ni siquiera en los de más calor, se ha superado el récord de 10.433 bañistas que se registró el 18 de julio de 2012. La cifra más alta ha sido 10.051 lograda el 16 de julio, donde las colas se hicieron interminables en todos los recintos.

Por piscinas, la que más usuarios ha tenido ha sido San Amaro, con 38.714 seguida de El Plantío (36.749), Capiscol (28.714), la climatizada de San Agustín (9.814) y El Plantío cubierta (8.897). En todas ellas los bañistas se han reducido notablemente respecto al año anterior. Por ejemplo, en Capiscol el descenso ha sido de 11.069 personas, de 10.640, en El Plantío o de 10.258 en San Amaro. Menores bajadas se han registrado en San Agustín, 2.152, o en la climatizada de El Plantío, 676.

Por el contrario, durante los días que han permanecido abiertas en junio el número de usuarios ha sido ligeramente mayor: 20.996 en 2014 y 19.707 en 2013. También en este mes San Amaro ha sido la preferida de los burgaleses con 8.155, seguida de Capiscol, con 6.461, San Agustín, con 3.852 y El Plantío verano, 2.528.

En general, los días de mayor afluencia a los recintos de baño municipal suelen ser de martes a jueves porque los burgaleses aprovechan el fin de semana para irse fuera, a la playa o al pueblo.

Julio, el mes fuerte

El gerente del Servicio de Deportes, Raúl Yudego, lamentó el descenso de bañistas y auguró que será muy difícil remontar los datos a lo largo de este mes de agosto porque los burgaleses se marchan fuera de la ciudad. «Aunque haga mucho calor en agosto, queda mucha menos gente en Burgos. El mes fuerte es julio», subrayó.

Yudego entiende que las bajas temperaturas no inviten a darse un chapuzón y además muchos días el agua está frío por la drástica de la bajada del termómetro durante la noche (algunas se han registrado 6 grados) y no da tiempo a calentarse durante el día. «Las predicciones para este mes de agosto son también muy irregulares. Parece que la semana del 15 hará bueno pero es justo cuando hay menos gente queda en Burgos porque se van a los pueblo. Además, generalmente los burgaleses acuden a las piscinas cuando hace dos días buenos seguidos».

Como dato curioso el día que más usuarios se registraron en las piscinas fue el 16 de julio, con 10.051 personas mientras que el día de menor afluencia fue el 19, con 903.

Desde hace años se decidió que los cursos de natación que se ofertan durante el verano se impartieran en las piscinas cubiertas debido a la irregularidad de la climatología de Burgos.

Las piscinas de verano permanecerán abiertas hasta el 7 de septiembre. Los precios para acceder a estas instalaciones se han mantenido respecto a 2013. La entrada de adultos (a partir de 14 años) cuesta 4,20 euros mientras que la infantil es de 2,10 euros. También pueden adquirirse bonos de 10 entradas para adultos y niños con descuentos y abonos.