El incremento de edad para optar a una mamografía dejará fuera a 14.179 mujeres

g.g.u. / burgos
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La prueba para detectar el cáncer de mama empezará a realizarse al grupo de edad comprendido entre 50 y 69 años. Hasta ahora, el cribado comenzaba a los 45 años

La mamografía es una prueba diagnóstica para prevenir el cáncer. - Foto: DB

 
La decisión del Ministerio de Sanidad y de las distintas consejerías autonómicas del ramo de incrementar en cinco años la edad a la que las mujeres españolas pueden empezar a hacerse mamografías en la Seguridad Social para detectar de manera precoz el cáncer de mama -acuerdo adoptado el pasado julio en el consejo interterritorial y que aún no ha entrado en vigor- implicará que decenas de miles de mujeres vayan a quedarse fuera del cribado bienal en toda la región a partir de este año. En el caso concreto de Burgos, el hecho de elevar el comienzo de la prueba diagnóstica de los 45 a los 50 años implicará que 14.179 burgalesas tendrán que esperar como mínimo un año y como máximo cinco para someterse a radiación y comprobar si tienen tumores y, en caso de que sean malignos, empezar a ponerles remedio. En el primer semestre de 2013 se realizaron en Burgos 5.437 mamografías, según los últimos datos oficiales disponibles.
La ministra y los consejeros de Sanidad acordaron el pasado julio en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que el cribado entrara en la cartera de servicios sanitarios básicos (es decir, gratuitos) en todas las autonomías entre los 50 y los 69 años, algo que en Castilla y León ya se hacía, pero a partir de los 45 años. Entonces, Sacyl anunció que la horquilla de mujeres a quienes convendría someterse a la prueba se retrasaría cinco años en la región, pero descartó en todo momento que el cambio se basara en criterios económicos. De hecho, el consejero Antonio María Sáez Aguado declaró pasados unos meses a la agencia Ical que «no hay que ligar esta decisión a motivos económicos, sino a criterios de eficacia». Para apuntalar esta teoría de la mayor eficacia, Sáez Aguado recordó que en esa reunión interterritorial que provocará la reducción de la horquilla de mujeres que puedan hacerse esta prueba gratis, también se acordó incluir otros cribados para prevenir cánceres, en concreto el de cérvix y el colorrectal. «Si se tratara de ahorros, no se hubiera ampliado la cartera», dijo el consejero.
En un principio, estaba previsto que esta modificación de criterios comenzara a aplicarse a partir del 1 de enero, pero fuentes oficiales de la Consejería de Sanidad señalaron que están pendientes de que el ministerio publique la orden pertinente para poder comenzar a aplicarlo. Es decir, que por el momento, todas aquellas mujeres que aún no han cumplido los 50 años pueden ir a los servicios sanitarios para solicitar la realización de la prueba preventiva porque, según Sacyl, sigue realizándose con normalidad. De hecho, en la página web de los servicios sanitarios de Castilla y León, en el apartado correspondiente a la ‘Detección precoz del cáncer de mama’ sigue especificándose que «en mujeres con edades comprendidas entre los 45 y los 69 años es recomendable la realización de mamografías periódicas para detectar precozmente el cáncer de mama». Ahora que se ha planteado la reducción del grupo de población susceptible de hacerse la prueba, la versión oficial alega que, al margen de la mayor «eficacia», hay foros de expertos en los que se cuestiona la idoneidad de someterse cada dos años a una prueba que conlleva radiación.
 
más de un 24%. Atendiendo a los últimos datos de población disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE) en este momento en Burgos hay 58.969 mujeres de entre 45 y 69 años, que es el grupo de población en el que la Consejería de Sanidad siempre ha estimado que había que extremar la precaución para combatir el cáncer de mama. Una vez que la orden ministerial entre en vigor, significa que el grupo de entre 45 y 49 años queda fuera del cribado o, lo que es lo mismo, un 24,04% de la población que desde el año 1992 se consideraba objetiva en la región. Con los últimos datos de población disponibles, la población ‘diana’ será de 44.790 mujeres.
La Consejería de Sanidad estima que en la región suelen hacerse las pruebas alrededor del 84% de la población ‘diana’, mientras que las recomendaciones internacionales al respecto consideran adecuado el 75%. Dado que en cada prueba se hacen dos proyecciones, la Junta asegura que se detectan entre el 90% y el 95% de los tumores en sus fases iniciales. En el caso de Burgos, y por poner un ejemplo reciente, se realizaron en 2011 un total de 16.583 mamografías, de las cuales 664 (un 4%) dieron resultado positivo y permitieron diagnosticar un cáncer de mama en 51 pacientes.
En Castilla y León empezó a realizarse esta prueba en 1992, pero en Burgos empezó a aplicarse un año más tarde. Una de las últimas novedades introducidas por la consejería en esta cuestión ha sido eliminar el concierto para analizar los resultados de las mamografías, concierto por el que se estaba pagando a una entidad privada 1,4 millones de euros al año. Ahora, todas las radiaciones de las mamas que se realizan en la comunidad se envían al Hospital Río Hortega de Valladolid para que se analicen allí.