La Guardia Nacional Republicana ha enviado a Castilla y León a cuatro agentes que van a participar hasta el día 6 de agosto en un operativo conjunto con el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil a fin de hacer comprender a sus conciudadanos los motivos por los que son sancionados a su paso por las carreteras de la región, sobre todo la AP-1, la N-I y la A-62. Hoy por la mañana han montado un macrocontrol en Rubena en el que ha parado a numerosos vehículos de matrícula portuguesa, a algunos de los cuales han denunciado por no llevar el cinturón de seguridad o por exceso de carga.

La delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, acudió a la denominada Operación Tispol y explicó que "con estos controles se quiere informar, recordar normas básicas que se pueden acabar descuidando, sobre todo en los trayectos largos". Sirve también, indicó, "como intercambio de experiencias entre los agentes portugueses y españoles que enriquece a ambas partes".