Burgos es la quinta provincia del país con mayor tasa de parados con discapacidad

Gadea G. Ubierna / Burgos
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El desempleo se ceba con este colectivo: el año pasado se incrementó en un 25%, pero los datos del primer semestre de 2013 apuntan cierta estabilización

Imagen de archivo del centro espcial de empleo de Aspanias, una de las entidades que más puestos de trabajo crea para personas con discapacidad. - Foto: Luis López Araico

 
 
Burgos sigue siendo una de las provincias españolas con menor tasa de paro (20,85%) para el conjunto de su población activa, a pesar del incremento del desempleo revelado en la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada hace menos de una semana. Sin embargo, esa fortaleza atribuida desde siempre a la cantidad y a la diversidad del tejido industrial se convierte en debilidad al focalizar el impacto de la falta de trabajo en colectivos vulnerables como el de la población activa con discapacidad (personas con una minusvalía física o psíquica igual o mayor al 33%). En este sentido, hay que decir que Burgos es la quinta provincia de España (sin contar Ceuta y Melilla)con mayor porcentaje de discapacitados entre sus demandantes de empleo y justo por detrás de Asturias, Cuenca, Murcia y Palencia, según el último Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad publicado por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe, antiguo Inem) hace apenas unas semanas, pero con datos referentes a 2012. 
Así, en este documento se especifica que Burgos tenía inscritas, al cierre del año pasado, 1.209 personas con discapacidad en las listas del paro, lo cual suponía un 3,77% del total de desempleados en la provincia (entonces, 32.090 personas). Sin embargo, a juzgar por los primeros datos de 2013 esta tendencia parece estar invirtiéndose: se reduce el número de demandantes de empleo con discapacidad y se incrementan las contrataciones.
Estas cifras suponían un incremento del 25,41% con respecto a las cifras del año anterior, una tendencia alcista y en consonancia con lo ocurrido en la región y en el conjunto del país, en el que los técnicos de las oficinas de empleo están viendo que el aumento del paro entre este colectivo es mucho mayor que en el de la población en general. De hecho, según se especifica en el informe oficial, «se ha producido un incremento del 19,39%, mucho mayor que el aumento en el desempleo del conjunto de la población, que ha sido del 9,64%. Podemos afirmar que las crisis esta incidiendo de manera especial en este colectivo, donde el aumento de parados en los últimos cinco años ha sido de casi el 100%».
Sin embargo, esta tendencia al alza parece estar estabilizándose en 2013 porque los datos relativos al primer semestre están siendo menos malos que en el mismo período de años anteriores. De hecho, al comparar los resultados de los siete primeros meses (enero - julio) de 2013 y 2012 se comprueba que la destrucción de empleo ha sido menor que en años anteriores, dado que hay 19 parados menos con discapacidad. La cifra en sí no es significativa, pero sí que indica que la destrucción de empleo ha sido menor. Y a esto se añade el hecho de que en ese mismo período de 2013 ha habido más contrataciones que en 2012: concretamente, 342 más.
Sin embargo, que haya cierta estabilización no es motivo para echar las campanas al vuelo. Castilla y León es una de las comunidades con menor porcentaje de personas con discapacidad en edad de trabajar (entre 16 y 64 años) y, en cambio, tiene tasas de desempleo elevadas en este colectivo, como prueban los datos relativos a Burgos y a Palencia. En 2012, la región también fue una de las que más redujo el volumen de las contrataciones a personas con discapacidad acreditada y que el primer semestre indique otra cosa tampoco puede tomarse como cierto hasta que se publiquen los datos definitivos y se vea cuál ha sido la evolución, porque si junio y julio son tradicionalmente meses buenos, agosto y noviembre, son dos de los peores meses para el empleo en todos los colectivos que analiza el Servicio Público de Empleo Estatal periódicamente.
 
estudios. Pero la provincia de Burgos no solo destaca entre aquellas con peores cifras en cuanto a cantidad de personas con minusvalías físicas o psíquicas que están paradas y a la búsqueda de empleo;también tiene aspectos llamativos en positivo en cuanto a cualificación en este colectivo de desempleados. Según datos oficiales publicados por el Sepe en su memoria anual sobre el mercado del trabajo para las personas con discapacidad, Burgos tiene el porcentaje más bajo de España de discapacitados parados cuyo máximo nivel de estudios es la Educación Secundaria Obligatoria, con o sin titulación. Así, si la media nacional de discapacitados en busca de empleo cuya formación finalizó en la etapa de Secundaria es del 32,11%, en Burgos es del 20,10% y en sentido inverso está Baleares, con un 44,08% de sus parados con discapacidad con estudios de Secundaria.
En este sentido, y siempre según la memoria, un 14,2% de los demandantes de este colectivo carece de estudios, pero el resto tiene algún nivel formativo. Y, de hecho, un 12,9% (156) disponen de una titulación de grado medio o superior de Formación Profesional y un 6,12% disponía de estudios universitarios. El resto, se ubican en la franja de demandantes con estudios primarios, de secundaria o de Bachillerato.