El Sistema Atapuerca, conglomerado cultural en el que se integran los yacimientos, sus espacios didácticos vinculados y el Museo de la Evolución Humana, recibió en los 11 primeros meses de este año 550.610 visitas, lo que constituye un incremento superior al 25% con respecto a todo el 2014, cuando pasaron por las diferentes instalaciones 438.441 visitas, y la ruptura, por primera vez desde su existencia, de la barrera del medio millón de visitantes.

Según los datos que maneja la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, a los que ha tenido acceso este periódico, la exposición permanente del MEH ha abierto sus puertas a 137.599 visitantes, mientras que en todo el 2014 fueron 151.941, una cifra que no será difícil alcanzar este ejercicio cuando se cierre el balance de diciembre teniendo en cuenta que sólo durante el pasado puente de la Constitución visitaron el Museo 11.067 personas (14.599 si se computa todo el Sistema). Lo que sí se ha superado ampliamente es el número de visitas en las actividades, talleres y exposiciones temporales, pasando de 155.367 en todo 2014 a 204.863 en los once primeros meses de 2015. En total, el MEH pasa de 307.308 visitas a 342.462 en cinco semanas menos de funcionamiento.

En parámetros similares a los de 2014 cerrarán el ejercicio los propios yacimientos de Atapuerca, donde los cupos y el régimen de visitas guiadas están más tasados. En 2014 los vieron 73.423 personas y hasta diciembre ya habían observado la cuna de los fósiles que cimentan el proyecto científico-cultural del Sistema otras 68.826. Por la exposición permanente del Centro de acceso a los Yacimientos (Cayac), inaugurada en abril de este año, pasaron en menos de ocho meses 28.392 visitas.

No ha sido el único estreno del año. Al igual que los homínidos, el Sistema también evoluciona, aunque afortunadamente lo hace más rápido. También se ofició la puesta de largo del Carex Interior, un espacio de marcado carácter didáctico y familiar en el que los talleres a la vieja usanza, nunca mejor dicho, están triunfando en todos los estratos de edad. 55.916 personas ya lo han vivido. A eso se suman las 55.014 visitas registradas en el Carex Exterior, que es la versión mejorada de lo que nació como Parque Arqueológico. Hasta ahí las cifras, pero detrás de cada número hay una causalidad que también está perfectamente identificada.

 

Multidisciplinar.

La primera evidencia que destapan las estadísticas globales es que el esfuerzo en materia cultural por superar la fase crisálida del Sistema y empezar a volar como ágora funciona. El incremento de participantes en las actividades programadas en los diferentes espacios del MEH señala que la ampliación de la oferta cultural (iniciada en 2014 y acentuada en 2015) a disciplinas como la música, el teatro, la literatura, la fotografía o el cine cuaja. 

Un ejemplo claro son los jueves acústicos, por los que han pasado este ejercicio grupos como Elefantes o solistas como Lichis y Mikel Erentxun con una gran aceptación del público, mientras que en otros formatos se ha podido escuchar a Pedro Guerra o Amancio Prada. Ha habido hasta 13 exposiciones temporales (bajo la filosofía de ‘cada seis meses, un museo nuevo’) sobre aspectos científicos (La sexta extinción o Una nueva visión de los neandertales), divulgativos (Txalupak&Carretas) o lúdico-infantiles (Mio Click o Juguetes de Hojalata). Charlar con Luz Casal o aprender de la fotografía de José Latova han sido otros ejemplos de diversificación de la oferta cultural.

Pero esa llamada hay que amplificarla y la apuesta de la Junta por el Sistema Atapuerca ha sido diáfana durante todo el año, pero especialmente en fechas muy calientes para el turismo de proximidad. Así, la promoción de Atapuerca y sus recursos se ha podido ver en los autobuses de Alsa que cubren las rutas entre Madrid y las principales ciudades del Norte de España, en los metros de Madrid, Barcelona y Bilbao o en los centros comerciales Arturo Soria Plaza y Centro ABC Serrano de la capital. El resultado de la campaña promocional fue muy evidente en el último puente de diciembre, cuando las visitas al MEH aumentaron un 60% y las de los yacimientos y el Carex se incrementaron en porcentajes de dos cifras.

Al margen de continuar incidiendo en una programación poliédrica que más que meter a gente en el Museo está metiendo el Museo en la gente, la previsión que manejan en la Consejería de Cultura para la gestión del Sistema de cara a 2016 pasa por incidir en el trabajo en red con la Fundación Atapuerca y los ayuntamientos del ámbito de los yacimientos, y especialmente en la promoción del exitoso Carex. Así, está previsto ampliar la oferta familiar con visitas especiales o tematizadas y también difundir más la oferta, ya existente, de los talleres para empresas, lo que permitirá ampliar el perfil del visitante al Centro.

 

Lo dicen otros.

El 2015 ha sido también el año en el que el Museo de la Evolución Humana ha recibido hasta tres reconocimientos de relevancia en materia turística. Por ejemplo, el certificado de excelencia que concede la web Tripadvisor a partir de las calificaciones que otorgan al Museo los visitantes a título particular. Sobre una puntuación máxima de 5 puntos, el MEH obtuvo 4,5.

También este año le fue otorgado el Sello de Turismo Familiar. Lo entregó la Federación de Familias Numerosas de España después de someter al MEH a una ‘fiscalización’ que permitió acreditarlo como un destino turístico, didáctico y de ocio ideal para el público familiar. Por último, el portal turístico chino Lianorg, que analiza cada año las mejores atracciones turísticas de Europa y las ubica en su propio ránking, acreditó al MEH como atracción turística ‘top’ de 2015.