La osa Jimena lleva casi cinco meses viviendo en cautividad en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres, pero está previsto que en octubre o como muy tarde en noviembre recupere la libertad, según fuentes oficiales de la delegación territorial de la Junta. Todo dependerá de las condiciones climatológicas y, sobre todo, de las lluvias, que pueden provocar que la fructificación se adelante o se retrase. Así, en el momento en el que se considere que hay comida suficiente en el monte como para garantizar la supervivencia del animal, saldrá del centro de Burgos para vivir por su cuenta. Lo que no se ha especificado es la zona en la que será liberada, por cuestiones obvias.

La osa Jimena fue encontrada a comienzos del pasado mayo en  Palacios del Sil, una localidad leonesa limítrofe con Asturias. La Junta decidió trasladar al animal al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos mientras organizaba un dispositivo para buscar a la madre de la cría, que a su llegada a Burgos pesaba alrededor de cinco kilos. Al cabo de unos días de búsqueda infructuosa, la Junta suspendió el dispositivo y se decidió criar a la osa en cautividad, con bastantes dificultades.

Desde el primer momento y a pesar de ser un cachorro, la osa sacó las garras en cuanto se acercaba el personal responsable de su cuidado y, ahora, las fuentes oficiales explican que cada vez se muestra más esquiva y agresiva. «En los últimos días incluso mantiene una mayor agresividad, se siente más fuerte, desconfía y quiere defenderse», señalan las mismas fuentes. En este sentido, subrayan que este comportamiento demuestra que el animal no se ha acostumbrado a la presencia del hombre, algo muy positivo de cara a su próxima liberación porque significa que podrá defenderse de la amenaza del hombre. Para evitar que esta actitud cambie, se ha mantenido el contacto imprescindible;de hecho, señalaron que ni siquiera se la ha pesado o medido recientemente, por lo que no se pueden aportar datos sobre su tamaño actual.

En cuanto a la alimentación, señalaron que Jimena está comiendo carroña, maíz y fruta, fundamentalmente, aunque en algunas ocasiones también le han llevado miel. Es de sobra conocido que los osos son muy golosos, por lo que le han completado la dieta con otros frutos silvestres ricos en azúcar y pudios, un tipo de arbusto muy habitual en la dieta de los osos que habitan en la cornisa cantábrica,

La Administración ha sido muy cautelosa en todo lo relacionado a este animal y, de hecho, apenas ha facilitado información sobre el desarrollo de Jimena.