IMA 1 invierte 17 millones en Burgos y Rumanía, y en su salto a China

B.G.R. / Burgos
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La firma de componentes de automoción de alta tecnología ha incrementado su facturación un 40% desde 2011, cuando se expandió a Europa y amplió su planta local

Actividad productiva en la planta de IMA 1 en el polígono de Villalonquéjar. - Foto: Ámgel Ayala

Los planes de expansión de Industria Mecánica Automática (IMA1), con sede en el polígono de Villalonquéjar, siguen adelante, después de que 2011 se convirtiera en un punto de inflexión para la empresa dedicada a la fabricación de componentes de automoción con un alto nivel tecnológico. Un antes y un después marcado por su «modesto» desembarco en Rumanía y su apuesta por la ampliación de la sede burgalesa, que supuso finalmente una inversión de once millones euros, frente a los ocho previstos en un principio.

Tres años después de aquellos proyectos, la compañía dirigida por Francisco Javier Quintanilla amplía su presencia exterior con el aterrizaje en China, donde se encuentra construyendo una planta industrial que arrancará el próximo noviembre, y refuerza su posición en Rumanía, con una nueva fábrica, al tiempo que planea una inversión de cuatro millones de euros en su sede burgalesa, dirigidos a la renovación de la maquinaria, la mejora de la tecnología existente y un lavado general de cara de sus instalaciones.

La modernización de la fábrica de Villalonquéjar, matriz que «soporta» sus pasos en el exterior, se enmarca dentro su «apuesta» por la fabricación de nuevos componentes, como los sistemas de inyección de gasolina y turbo, que se sumarán a sus ya conocidas bombas de diésel que le han llevado a tener como cliente a la multinacional Continental, entre otras grandes compañías. La inversión prevista en esta ocasión supondrá «fijar la plantilla existente», que supera ya el centenar de trabajadores, así como la especialización de éstos mediante cursos de formación. También está prevista la incorporación de nuevos ingenieros y mandos intermedios.

Los planes para la planta de Burgos son inmediatos. Quintanilla avanza que las obras de mejora comenzarán este mismo año con la intención de que la nueva línea de negocio arranque en otoño de 2015. Más avanzado se encuentra su proyecto en China, concretamente en la ciudad de Yantai, en la que los trabajos de su nueva fábrica terminarán a finales del próximo mes de septiembre con la intención de que se ponga en marcha un mes más tarde. «Es una apuesta por el mercado asiático», subraya el directivo, que cifra en seis millones de euros la cuantía destinada a esta actuación exterior, que dará empleo a un centenar de personas y donde se espera un «crecimiento espectacular».

Junto a su entrada en el mercado asiático, IMA 1 también reforzará su trabajo en el europeo con la construcción de una nueva fábrica en Rumanía a la que se trasladará la actual. Quintanilla explica que las nuevas instalaciones contarán con «capacidad de desarrollo tecnológico» que permitirá «duplicar» la producción actual en los próximos tres años con la incorporación de nuevos productos. Para ello, se están invirtiendo otros siete millones de euros y la previsión es que la planta comience a funcionar en abril de 2015.

Todos las actuaciones iniciadas en este 2014 se desarrollarán el próximo año, por lo que la gran expansión de la compañía se dará a finales de 2015 y, sobre todo, en 2016. No obstante, las inversiones realizadas en 2011, tanto la de Burgos como la de Rumanía, ya han dado sus fruto. Así, el directivo precisa que en el grupo ha crecido en dos años entre un 35 y 40% en lo que a facturación se refiere hasta cerrar 2013 en 44 millones. Las perspectivas para el presente ejercicio son «buenas» y prevén superar en un 5% la anterior cifra.

También se ha producido un salto cuantitativo en la plantilla, incrementándose en un 30% en el caso de la sede burgalesa hasta los 105 trabajadores, cifra a la que también se quiere llegar en la nueva fábrica rumana, ahora con 70 empleados, y en la china. Con todo ello, se abre un futuro esperanzador para la empresa local que ha apostado por la tecnología más puntera en el mercado a la hora de fabricar distintos componentes mecanizados para el automóvil (de freno, dirección, inyección, suspensión...) destinados no solo a coches sino a vehículos de gama media (furgonetas) y camiones.