El escritor errante

I.L.H. / Burgos
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Sergio Hernández ha elegido buscar puerta por puerta a los lectores de su primera novela • Lleva más de 600 ejemplares vendidos; los últimos, en Burgos

Sergio Hernández López Pastor va vendiendo su última novela, "Soy un Gusano" de puerta en puerta - Foto: DB/Miguel Ángel Valdivielso

Se quedó en el paro a principios de 2009 y el horizonte aciago y gris que todos le pronosticaban se transformó en una ventana que decidió abrir a la ilusión. La crisis no iba a poder con su entusiasmo y en todo caso podría servirle para reorientar  su vida. Sociólogo de carrera, Sergio Hernández López-Pastor (firma como S.H. López-Pastor) aprovechó los primeros meses de desempleo para  probar con su vocación de escritor. Soy un gusano, publicado en marzo de 2010 con Cultivalibros, una editorial on line, es la primera novela de una trilogía que está a punto de concluir.

Pero escribir los libros no fue lo más complicado, pese a los buenos comentarios de su círculo cercano. Sin nombre, sin antecedentes literarios y sin amigos en el gremio, fue capaz de intuir que las novelas podían quedarse en una caja cogiendo polvo toda la vida.

El trabajo remunerado seguía sin aparecer y Sergio trató de dar la vuelta a la situación promocionando su propia obra puerta por puerta, conociendo de primera mano a cada lector potencial y explicando a cada uno sus intenciones.

Desde octubre lleva a cabo cada día la misma tarea. Elige una ciudad cercana (nació en Vizcaya, pero vive en La Rioja), busca un barrio y empieza su periplo timbre a timbre. A través del portero automático o frente a frente, el discurso con el que se presenta es más o menos el mismo siempre: «Hola, buenos días, mira, que soy Sergio, un escritor que está promocionando su primera novela y ando buscando gente que le interese la lectura».

«¿Una locura? Puede. Pero una locura llena de experiencias muy gratificantes. Son con las que me quiero quedar. ¿Decepciones? muchas. ¿Difusión de la obra? estoy contento». Así resume este escritor errante en su blog la aventura que en las últimas semanas le ha traído también a Burgos.

Detrás de cada puerta se está encontrando una historia diferente: portazos airados, desprecios absolutos sin escuchar lo que vende, interesantes conversaciones literarias, intercambios de obras, hospitalidad calurosa, gente que aplaude lo encomiable de la iniciativa, lectores voraces... «Me encuentro todo tipo de situaciones. Es duro, a veces sumas 15 negativas seguidas, pero nunca sabes quién te va a abrir la siguiente puerta», añade mientras reconoce que la gente es más reacia en los bloques de pisos y más accesible en los adosados.

De momento lleva más de 600 ejemplares vendidos y, aunque no siempre le sale rentable lo invertido en gasolina, tiene claro que le interesa promocionarse. «Soy un gusano, la obra que ofrezco, es un libro sencillo que va de lo negativo a lo positivo y tiene una prosa accesible y clara. Necesito darme a conocer para que a la gente le pueda interesar el resto de la trilogía y, si todo fuera bien, enfocar mi vida por este camino».