Interbon prepara el despido de 357 empleados por el silencio de la banca

G. Arce / Burgos
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Camino de la liquidación. Sin respuesta de la banca acreedora a su plan de viabilidad, la empresa inicia trámites para presentar el ERE de extinción en el Juzgado

Los trabajadores han protagonizado varias concentraciones por los retrasos en los cobros de las nóminas. - Foto: Luis López Araico

El Grupo Interbon reconoce haber iniciado los trámites para presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondría el despido de toda la plantilla de las fábricas de Castañares (Interbon) y Salas de los Infantes (Unopan), un total de 357 trabajadores a los que se sumarían los 68 afectados por el ERE de extinción presentado en diciembre y que todavía no ha sido aprobado por el juez de lo Mercantil. De efectuarse en los próximos días este paso, adelantado ya al comité de empresa, supondría la paralización de la actividad productiva y el inicio del proceso de liquidación ordenada del estratégico grupo maderero, una de las mayores empresas de Burgos.   

Interbon se ha visto obligada a iniciar el procedimiento de despido de toda su plantilla ante la falta de noticias de la banca acreedora sobre su plan de viabilidad para salir del concurso de acreedores. Las únicas noticias que tiene el Grupo en las dos últimas semanas de espera «son negativas» (en referencia a la respuesta dada la pasada semana por el principal acreedor, BBVA), «y si no hay un cambio al respecto nos veremos obligados por responsabilidad con los trabajadores a hacer un ERE extintivo que provocará la liquidación», señalaron en la tarde de ayer fuentes de la empresa, que reiteraron «que continuamos luchando y tenemos esperanzas de dar la vuelta a la situación».

Tras la negativa del principal acreedor, el BBVA, que ha exigido la incorporación de un socio al capital de Interbon para garantizar su viabilidad (apuntaba al gallego Finsa), y la falta de respuesta oficial al plan de viabilidad que mantienen Banca Cívica y Santander -hay un total de 16 bancos implicados en el concurso- no se vislumbra a corto plazo una solución negociada para presentar un acuerdo de convenio ante el Juzgado de lo Mercantil de Burgos.

Por el momento, Interbon solo cuenta, entre otros, con el apoyo de la Junta de Castilla y León -que sigue estrechamente el proceso negociador, aunque condiciona en última instancia su respaldo a lo que diga la banca acreedora-, de varios clientes finales que adelantarán el dinero de pedidos futuros para garantizar la liquidez de las fábricas y de las pequeñas empresas acreedoras, que ayer mantenían su apoyo a la maderera en los términos inicialmente acordados: aplazamiento de los cobros pendientes hasta el máximo legal permitido de 75 días.

Recordemos que el acuerdo planteado por Interbon a los bancos se ofertaba una quita del 55 por ciento de una deuda cifrada en 200 millones de euros (30 de los cuales soportados por los pequeños proveedores), con un periodo de carencia de dos años y nueve años de plazo para finalizar los pagos pendientes.

20 días

El ERE extintivo que se está barajando afecta a 286 trabajadores de la planta de Castañares (en la que hay 68 pendientes de salir por el otro ERE) y a 71 de Unopan. Indirectamente, más de 1.500 puestos de trabajo dependen de la continuidad del grupo maderero, principalmente en la Sierra de Pinares y Burgos. Por el momento, quedaría exenta de los despidos la fábrica de Toledo, Puertas Dimara.

A la espera de que se llegue a presentar finalmente el ERE ante el juez, se abriría un plazo de tiempo antes de su aprobación que será aprovechado para continuar con las negociaciones para intentar sostener la viabilidad de Interbon. De hecho, en el Juzgado de lo Mercantil lleva cuatro meses el ERE con 68 despidos presentado a principios de diciembre sin que haya recibido la autorización del juez hasta la fecha.  

Las condiciones iniciales de los despidos se ceñirían al mínimo legal establecido: 20 días de indemnización con un tope de 12 mensualidades. La empresa debe varias pagas a la plantilla y va abonando las nóminas por partes, según han denunciado sus trabajadores.

«Quedan dos semanas»

El presidente del comité de empresa de Interbon, Ángel García, reconoció ayer que tras varios meses de negociación y de espera por parte de la plantilla, la situación alcanzada es «crítica» y apenas «quedan dos semanas de margen de maniobra», hasta finales de marzo.

«Estamos esperanzados en que al final se produzca un acuerdo y la situación a la que hemos llegado dé un giro, que la banca tome conciencia del problema y elimine todas las dudas que hay ahora sobre la liquidación del grupo». García reconoció que el comité tiene poco margen y que ha solicitado una reunión urgente con los administradores concursales. «Queremos que las fábricas continúen en marcha y tenemos en esperanza en que no paren».

La situación de las fábricas de Salas de los Infantes y de Castañares es parecida a la de los últimos meses: una sucesión de arranques y parones en la fabricación. A día de ayer, según informaban desde el comité, se trabajaba en la planta de Unopan mientras que Interbon seguía parada con la idea de activar una línea durante la jornada de hoy y otra a lo largo de la próxima semana. La empresa aseguraba hace unos días que la producción había dado visos de recuperación y que incluso pudieron elevar los precios.