Un alumno de Maristas logra con un 9,638 la mejor nota de Selectividad

B.G.R. / Burgos
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Con un expediente de 10 en Bachillerato y 9,7 en la ESO (media final de 9,855) Bruno Urién González estudiará el próximo curso Bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid

Bruno Urién González, hasta hace unos días alumno del colegio Marista Liceo Castilla, ha conseguido la mejor nota de Selectividad del distrito universitario de Burgos al obtener una calificación final de   9,855, después de que en los exámenes de la prueba de acceso lograra un 9,638 y que haya terminado el Bachillerato con una media de 10 (9,70 en la ESO). Un expediente brillante que le permitirá cursar la carrera deseada.

A partir de septiembre se trasladará a Madrid para estudiar Bioquímica en la Universidad Autónoma, una opción vocacional derivada de un especial interés por el mundo de la ciencia y sobre todo de la biología, a lo que en el último año ha unido la inquietud por conocer la medicina con mayor profundidad. Y es que, según explica, ha sido uno de los alumnos que ha participado en los grupos de Alto Rendimiento (Garex) que promueve Maristas, concretamente en el que ha trabajado en el HUBU sobre el origen y la producción de tumores.

De hecho, dedicarse a la investigación sobre el cáncer es uno de sus objetivos de cara al futuro y una vez que termine la carrera. Pero antes, le queda sacar el mayor partido posible a su experiencia universitaria, a la que se enfrenta con un cierto temor ante lo desconocido y el hecho de tener que salir de su ciudad natal, pero también con la ilusión y las ganas de iniciar una nueva vida.

En su expediente no solo consta la máxima nota de Selectividad sino también otros méritos destacables. Así, acaba de obtener el segundo premio en la primera edición de la Olimpiada Estatal Agroalimentaria, en la especialidad de Biología, que se celebró el pasado fin de semana en la Politécnica de Madrid, y también ha sido seleccionado para los Premios Extraordinarios de Bachillerato que convoca la Consejería de Educación de la Junta.

Hasta doce horas al día

Hasta llegar aquí el trabajo no ha sido fácil. Urién González recuerda que las semanas previas a la prueba de Selectividad resultaron muy duras, dedicando hasta 12 horas diarias al estudio aunque procurando dormir lo suficiente como para aprovechar al máximo la jornada siguiente. Ni que decir tiene el esfuerzo realizado durante todo el curso pasado para compaginar el trabajo diario de clase con el resto de actividades extraescolares, por lo que se ha visto obligado a renunciar a algunas aficiones como la de jugar a tenis.

El esfuerzo ha merecido la pena y el haber logrado la mejor nota de Selectividad de Burgos le ha supuesto una «recompensa» a toda la dedicación prestada al estudio. «El examen me salió bien pero no pensaba que iba sacar la mejor puntuación; cuando me lo han dicho creí que era una broma», admite. El merecido descanso ha llegado. Ahora comienzan las vacaciones, primero en la playa y después en el pueblo de sus padres.