La falta de alumnado obliga a cerrar diez clases en la provincia

G.G.U. / Burgos
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Los puestos de una veintena de profesores de Secundaria se amortizarán, en la mayor parte de los casos porque no tienen grupos suficientes para cumplir con el horario

Foto de archivo de un colegio rural, los más afectados por la despoblación y la falta de alumnado. - Foto: ALBERTO RODRIGO¶

Colegios de Miranda, Pampliega, Peñaranda de Duero, Pradoluengo, Santa María del Campo, Sotillo de la Ribera, Trespaderne, Villalmanzo y Vilviestre del Pinar perderán una clase de Educación Infantil o Primaria el próximo curso por falta de alumnado, según el último acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la Consejería de Educación en la revisión anual de las plantillas jurídicas. La despoblación de las zonas rurales provocó que en los últimos cursos estas clases ya no funcionaran, por lo que Educación ha decidido clausurarlas de forma definitiva después de dar un margen para ver si recuperaban matrícula. En total, en el curso 2013/2014 la provincia perderá diez clases en las etapas de Infantil y Primaria, a las que hay que sumar una veintena de puestos de profesores de Secundaria y Formación Profesional que se amortizan porque al no haber suficientes grupos de alumnos, el docente no cumple con la jornada y hay que buscarle alternativas.

En el proceso de negociación, se ha acordado dar otro curso de plazo a clases -y puestos de maestro- de colegios de Aranda, Sasamón, Villamanzo y Vilviestre del Pinar. Pero si no recuperan alumnado, acabarán por clausurarse. En este sentido, también se ha conseguido salvar seis puestos de profesor en Secundaria, que no se amortizarán de la plantilla jurídica por el momento.

Los ajustes de las plantillas se realizan cada año, antes de publicar en el Boletín Oficial de Castilla y León los concursos de traslado, por lo que las supresiones de aulas no se deben a recortes presupuestarios, sino de matrícula. Y el hecho de que los pueblos vayan perdiendo población en favor de las capitales tiene reflejo sobre el papel, porque mientras que los colegios de las zonas rurales van perdiendo de forma progresiva clases, hay otros de la capital que las van ganando.

Es lo que ha ocurrido en la capital con la apertura de los colegios Sierra de Atapuerca y Fuentecillas, que a medida que ganan alumnado necesitan nuevos recursos. Para el próximo curso, por ejemplo, está previsto que el colegio de Fuentecillas tenga una clase más de Primaria y el de Sierra de Atapuerca una más de Infantil. El colegio Solar del Cid, en cambio, pierda una clase de Primaria porque se había creado de forma temporal hasta que se abriera Fuentecillas y ahora ya no está justificada.

En el colegio de Vadillos, que es bilingüe en francés, se ha suprimido una plaza de profesor de primaria para crear otra bilingüe, por lo que queda igual.

No se puede decir lo mismo de los pueblos que no han conseguido remontar después de varios años de espera. Es el caso del colegio San Roque de Pradoluengo, en el que se ha mantenido sin éxito durante tres años una clase de Primaria que ahora desaparecerá de la plantilla. Lo mismo ocurre con un aula del colegio La Charca, de Miranda;el Pampliega, de Pampliega;el Diego Marín, de Peñaranda;el Virgen de los Escuderos, de Santa María del Campo;el Colegio Rural Agrupado Siglo XXI de Sotillo de la Ribera; el Tesla de Trespaderne;el Montearlanza de Villalmanzo (se cierra una y se mantiene otra dudosa);y el Sierra de Pinares, de Vilviestre.

Secundaria

En Secundaria, Formación Profesional y Educación Especial es donde más plazas se amortizan, en la mayor parte de los casos porque el profesor de esa materia no puede cumplir el horario con el alumnado de un mismo centro. Así, se dan casos como el del instituto Cardenal Sandoval y Rojas, de Aranda de Duero, en el que se ha creado una plaza de profesor de Cultura Clásica juntando las horas que le correspondían a profesor de Griego y Latín. También por contabilización de horas se ha creado una plaza de Matemáticas en el instituto Juan Martín El Empecinado que, en cambio, pierde otra en Formación Profesional.

En este tramo educativo, la negociación ha conseguido que no se amorticen seis plazas de profesor, una de Geografía e Historia en el Diego Porcelos de Burgos, otra de Francés en el Fray Pedro de Urbina de Miranda; otra de Tecnología en el Valle del Arlanza de Lerma;otra de Dibujo en el Montes Obarenes de Miranda; una de Francés en el Tierra de Alvargonzález de Quintanar de la Sierra, y, por último, no se amortizará de momento una plaza de Tecnología en el instituto Merindades de Villarcayo.