Con un pasodoble de fondo y en mitad del albero -aún bastante poco compactado- arrancó el alcalde de Burgos la presentación oficial del Coliseum. «Esto ya no es una plaza de toros. Esto fue una plaza de toros y ahora es un recinto polivalente» en el que a mediodía de ayer hacía fresquito, quizás por la humedad de la arena, quizás porque el sol que antes dividía los tendidos solo se cuela por las claraboyas y el espacio del lucernario central de la espectacular cúpula, provocando un juego de luces y sombras similar al del Panteón deAgripa en Roma, la única justificación para el nombre con el que se ha rebautizado.

Contrarreloj, decenas de operarios se afanaban en colocar carteles, limpiar las 8.500 butacas,  probar megafonía... El alcalde reconoció que faltaban «ajustes, remates» y algunos informes que ayer impidieron que se recepcionase la obra, esta primera parte, porque la de la climatización «va a continuar en las próximas semanas», añadió.

Exultante cual cónsul victorioso, Lacalle presumió del «recinto que hemos construido entre todos en un tiempo récord» y con el que se hace realidad un «reto que se había planteado desde hace décadas» por «poco más de 5 millones», al tiempo que agradeció la colaboración de la iniciativa privada para complementar los aspectos no incluidos en el proyecto inicial.

Destacó también el alcalde las 46 plazas para personas con movilidad reducida, en una plataforma a la que accede con un ascensor; y las 900 butacas que ganará el Coliseum cuando se retiren tras la feria el albero y los burladeros, que por su altura pondrán a prueba la agilidad de matadores y banderilleros.

Aunque entre los invitados estaban los todavía directivos del Autocid, Lacalle remarcó que esta es «una instalación de ciudad, con independencia de las actuaciones puntuales de un club deportivo», aunque la posibilidad de que equipos de cualquier disciplina jueguen en ella la próxima temporada «está abierta», apostilló.

De los 14 espectáculos cerrados hasta Navidad al margen de la feria taurina el primero será el partido preparatorio del Europeo de baloncesto, en el que España se enfrentará a otra selección continental el 18 de agosto, cuyo nombre se conocerá el martes. Técnicos de TelevisiónEspañola y de la Federación ya han visitado el  pabellón para la organización del evento y su retransmisión.

Por la mañana comenzaron a funcionar las taquillas y por la tarde acudieron voluntarios de ProtecciónCivil, Cruz Roja... para organizar los servicios preventivos. Ya solo falta que empiece  la fiesta para ver cómo suena elColiseum.