La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el peligro de contagio del virus ébola en España es «casi cero». Entre los motivos, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Gregory Hartl, aseguró que hay «muchos» profesionales sanitarios en España que tienen una «buena» formación para atender posibles casos de la enfermadad. Además, destacó que la OMS y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad están en «constante contacto» gracias a los protocolos internacionales que han sido establecidos por el organismo.
En esta línea, Hartl aclaró que la organización observó cómo los dos religiosos, Miguel Pajares y la hermana Juliana, que no está infectada pero que continúa ingresada como medida preventiva, fueron recibidos en España. Así, calificó de «correcto» el proceso de repatriación. Sobre esto, declaró que acaban de empezar una nueva fase y que necesitan un poco de tiempo, pero que en España hay mucha gente que tiene muy buena formación para hacer frente a estos casos. El pasado viernes, el organismo declaró como «emergencia sanitaria internacional» el brote de ébola, después de que más de 900 personas en varios países de África Occidental hubieran muerto como consecuencia de este virus.
Por otro lado, la Orden Hospitalaria de San Juan Dios (OHSJD) informó ayer de que el religioso español Miguel Pajares está siendo tratado por el «suero milagroso», el medicamento ZMapp llegado de Estados Unidos.
El director de la organización Juan Ciudad ONGD, José María Viadero, afirmó que, según las últimas informaciones que les han facilitado, Pajares «está estable, está todo controlado» y ya ha recibido una dosis del tratamiento que también está siendo utilizando en dos pacientes en Estados Unidos. «Mientras esté estable interpretamos que no va a peor», quiso destacar. Tras lamentar la muerte del hermano de la congregación George Combey, compañero del sacerdote español en el Hospital Saint Joseph de Monrovia (Liberia), Viadero anunció que un equipo de la orden viajará «a más tardar el viernes» a la zona para reabrir lo antes posible un hospital en la capital y poder seguir tratando a enfermos. La idea principal es en el grupo vayan al menos dos doctores y dos sanitarios enfermeros, diplomados en enfermería.
RENDIRSE JAMÁS. Viadero declaró que no se rendirán y además no pueden claudicar sabiendo que el ébola se puede vencer. «Allí la gente muere de cualquier cosa curable como puede ser una fractura sangrante. Casi la mitad de la población de Liberia está en Monrovia y todos sus hospitales están cerrados. Queremos reabrir el hospital lo antes posible». Por ello, la orden ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que les ayude en su campaña Parar el ébola. Además, la orden no duda de que la Agencia Española de Cooperación Internacional les ofrecerá su colaboración.