El desvío de tráfico pesado a la AP-1 será después de la operación salida

I.E.-G.A.T. / Burgos
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La titular de Fomento anunció ayer que la medida no se pondrá en marcha hoy, tal como estaba previsto, porque está pendiente de la aprobación del Consejo de Ministros

El Ministerio de Fomento ha retrasado la puesta en marcha del proyecto piloto para que los transportistas que usan la N-I puedan tomar la AP-I de forma voluntaria y con una bonificación del 50%. La iniciativa tenía que haber comenzado hoy, pero su entrada en vigor sigue pendiente de la aprobación del Consejo de Ministros, visto bueno que debería producirse durante el mes de julio, según la ministra de Fomento, Ana Pastor. Por tanto, durante la operación salida de vacaciones de este primero de julio la nacional seguirá soportando el mismo volumen de tráfico pesado.

La ministra indicó, asimismo, que con el objetivo de que se mantenga la vigencia del plan, su intención es prolongar también la fecha de finalización del programa piloto, en principio el 30 de noviembre, en función del retraso en su puesta en marcha.

Fomento anunció el pasado 9 de junio que la fecha de inicio del proyecto sería el 1 de julio, pero erró en su cálculo sobre el tiempo que tardarían la tramitación para que su aprobación pasara por el Consejo de Ministros. Al final han prevalecido las exigencias de los transportistas.

El Ministerio se decantó finalmente por que el desvío de camiones  de la N-I a la autopista sea voluntario. Eso sí, para animar a las empresas y a los autónomos a tomar la AP-1 aprobó bonificar el peaje en un 50%.

En concreto, el Ministerio diseñó lo que ha denominado un plan de desvío voluntario de tráfico pesado de las carreteras convencionales a las autopistas de peaje. Y lo hará además de en la AP-1 (tramo Rubena-Armiñón) en otras cinco autopistas: la AP-6 (Villalba-Villacastín), AP-4 (Dos Hermanas-Jerez), AP-7 (Lleida-Montblanc), A-55 (Puxeiros-Porriño, frontera portuguesa) y A-66 (León-Campomanes).

El descuento será del 50 por ciento para los transportistas que se incorporen a la autopista en el tramo subvencionado y del 35 por ciento para aquellos que ya circularan en la misma autopista antes de dicho tramo. Fomento dispone de diez millones de euros para hacer frente a esta medida. Esta experiencia piloto, una vez analizada en profundidad, servirá para tomar decisiones futuras sobre la cuantía de las bonificaciones o las carreteras donde se aplica.

En el tramo de autopista de la AP-1, entre Rubena y Armiñón, se podrán beneficiar de esta medida unos 475.000 vehículos. El ahorro de coste estimado por el Ministerio de Fomento para este tramo es de 9,46 euros por vehículo y recorrido. Los transportistas que tomen la alternativa de pago se ahorrarán diez minutos de conducción con respecto a los 54 minutos estimados para el recorrido por la carretera N-I.

La noticia se produce después de que el sábado la Plataforma de la N-I exigiera en las páginas de este periódico que el Ministerio de Fomento tomara una decisión al respecto. Y es que la promesa de adoptar dicha medida se produjo a finales del mes de enero.

En un principio Fomento consideró que el desvío de camiones fuera obligatorio, pero los transportistas se negaron.