La asociación Huellaranda, identidad de la protectora de animales de la capital ribereña, aprovechó la celebración, ayer, de la segunda edición de su concurso canino para urgir a los responsables municipales la puesta en funcionamiento del Centro de Acogida de Animales. Se trata de unas instalaciones promovidas durante el mandato anterior, que se construyeron hace cuatro años, con una inversión de 162.000 euros que, en principio, iban a sufragar al cincuenta por ciento Ayuntamiento y Junta de Castilla y León, y que, sin embargo, por problemas burocráticos relacionados con la titularidad de la parcela en la que se levantan, aún no se ha puesto en marcha.

Asimismo, el colectivo volvió a dejar patente su disposición a asumir la gestión del centro, que daría cabida, como mínimo, a la docena de perros y cinco gatos que tienen pendientes de adopción en estos momentos. «Nosotros estamos dispuestos a asumir la gestión, pero nos gustaría que se pusiera en marcha ya», señala Samuel Sanz, presidente de Huellaranda.

En caso de que no empiece a funcionar el centro, la protectora indicó que tendrá que depender de más casas de acogida para perros, una figura que consiste en acoger a los animales temporalmente en domicilios de personas que se ofrecen a cuidarlos de forma voluntaria y los atienden hasta que  son adoptados. «Si no hay centro, lo único que nos queda son las casas de acogida», subrayó el presidente, con un gesto que permitía aventurar la necesidad de que más personas ofrezcan de forma altruista su hogar para acoger a estas mascotas.

balance positivo. Al margen de esta situación, Sanz hizo un balance positivo del primer año de funcionamiento de la agrupación, en el que se ha conseguido la adopción para una veintena de perros y unos cinco gatos. Los ejemplares que, en la actualidad, están pendientes de encontrar un hogar podían verse ayer en el parque El Barriles con unos vistosos petos de colores fluorescentes con el mensaje Adóptame.

Los integrantes de Huellaranda hicieron extensivo el balance positivo a la aceptación del certamen canino que celebran en verano tanto para darse a conocer como para recaudar fondos y mostrar los ejemplares disponibles para la adopción. Este año, se han inscrito a los distintos certámenes celebrados un total de 117 canes, lo que supone un incremento de prácticamente un veinte por ciento respecto al año pasado, cuando por uno no se llegó al centenar. Durante toda la mañana, los participantes compitieron por ganar el concurso de belleza de perros mestizos y de raza, el de cachorros, demostrar el parecido entre animal y persona, dejar patente el buen entendimiento entre mascota y humano o ser el ejemplar de más edad de todos.