En 2013 se visaron tantas viviendas como antes de la crisis en 2 semanas

H. Jiménez / Burgos
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De las casi 7.000 de nueva planta que pasaron por el Colegio de Arquitectos en 2006la actividad se ha desplomado hasta solo 261 a lo largo del año recién concluido

«Ha sido desastroso», admite el presidente de la institución colegial. - Foto: Luis López Araico

Cada año parece que el próximo no puede ser peor, pero la realidad se encargar de desmentirlo. En la estadística de visados de viviendas de nueva planta del Colegio de Arquitectos de Burgos, el mejor termómetro para medir el ritmo de edificación, la curva sigue con tendencia descendente y no para de agravarse desde hace siete ejercicios.

El Observatorio de la Vivienda de 2013 concluyó con proyectos visados para 261 viviendas de nueva planta tras una caída del 37,7 por ciento respecto al año anterior, en el que el desplome ya era notable, aunque al menos logró frenarse ligeramente tras un primer semestre que había resultado todavía más desastroso.

El balance, en cualquier caso, es descorazonador. La caída es tan llamativa respecto a las cifras previas a la crisis que ahora los arquitectos tramitan las mismas viviendas en todo un año que las que despachaban en 15 días en los años del ‘boom’. Así sucede comparando las poco más de 250 viviendas de la última estadística con las 6.200 de 2004, las 6.100 de 2005 y sobre todo con las 6.989 de 2006. Desde el Colegio admiten que aquel ritmo no era normal, que de hecho se moderó en los años siguientes con 5.500 y 2.500 viviendas, respectivamente.

Pero tampoco parece razonable lo que están viviendo ahora. La construcción de 261 pisos nuevos cada año en la provincia de Burgos no responde a su población, y revela la casi total paralización del mercado. El visado no quiere decir que se edifique en la práctica, sino únicamente que se tramitan sus proyectos. Por eso en la actualidad lo poco que se está construyendo es lo que procede de los ejercicios precedentes, a lo que el mercado no ha sido capaz de dar salida.

El presidente del Colegio de Arquitectos, Álvaro Díaz, no duda en calificar el año recién terminado como «desastroso» para su gremio. «Ha sido una verdadera pena y pone de manifiesto cómo va la economía en general». El representante del colectivo subraya que «la construcción de la vivienda residencial está prácticamente muerta» y recuerda que, según algunos estudios, para sostener un estudio de arquitectura se necesitan en torno a 20 viviendas por profesional y año. Con ese cálculo, en toda la provincia de Burgos habría un trabajo teórico para solo 11 arquitectos en el sector de la construcción de nueva planta.

Por zonas

En toda la provincia se observa una importantísima caída en los últimos años, pero el Colegio de Arquitectos diferencia distintas áreas de importancia. En la capital, por ejemplo, el último año se visaron tres veces menos viviendas que en el ejercicio anterior, al pasar de 142 a solo 54.

En Miranda de Ebro la caída también es muy notable, al pasar de 73 a solo 12 viviendas visadas (todas ellas, por cierto, de una única promoción). Aranda de Duero, sin embargo, experimenta un ligero crecimiento que le permite remontar un tanto el vuelo tras la debacle de 2012, cuando solo se tramitaron proyectos para dos proyectos. El alfoz de Burgos llegó a concentrar un millar de viviendas anuales proyectadas entre los años 2006 y 2007. Ahora, sin embargo, son solo un puñado. El año pasado fueron 21 tras un ligero repunte, pues el anterior no había pasado de 14.

Por su parte, el resto de la provincia cae a aproximadamente la mitad. De las 188 viviendas visadas en 2012 se ha caído hasta las 93. En los tiempos de la explosión inmobiliaria se llegaron a tramitar casi 2.400 viviendas fuera de la capital, Aranda, Miranda y el alfoz.