El Ayuntamiento ‘repartirá beneficios’ con los ciudadanos en 2015.Con este símil empresarial presentaron ayer el alcalde, Javier Lacalle, y el concejal Salvador de Foronda las grandes líneas tributarias y fiscales del próximo año, que pasan por la congelación de impuestos, tasas y precios públicos; salvo elIBI, que se reducirá un 6%, al bajar el tipo impositivo del 0,486 al 0,456. Además, quienes se incorporen al sistema de pago prorrateado -denominado Cuenta Fácil- se beneficiarán de un descuento adicional del 3% en los tributos abonados por esa vía: bienes inmuebles, IAE, vehículos y basuras.
Las industrias de nueva implantación en la capital también tendrán bonificaciones en el IBI y el IAE durante un periodo de hasta 15 años, que se incrementarán porcentualmente si se instalan en Villalonquéjar, llegan de fuera de España o mantienen un número mayor de empleos.
El sistema Cuenta Fácil se va a flexibilizar, de tal modo que en 2015 se podrá elegir entre realizar un solo pago (adelantado al periodo de cobranza habitual de cada impuesto) o fraccionarlo en 3 -cuatrimestral- 6 -bimensual-, 9 o incluso 12 partes, caso este en el que el primer recibo se pasaría al cobro el 5 de enero. Este año, el primero de aplicación, solo se permitía el pago en 9 cuotas y con una bonificación mínima, del 1%.
El rígido planteamiento ha hecho que menos de 3.000 contribuyentes estén dados de alta en este método recaudatorio, cifra que elAyuntamiento espera al menos duplicar con ese incentivo del 3%.Además, permitirá también escoger cuántos de los 4 tributos se quieren pagar prorrateados, por ejemplo solo el IBI, con el único límite de los 150 euros como mínimo. El descuento se aplicará sobre los tributos incluidos.
El IBI ya contaba con una bonificación del 3% para los burgaleses que se acogían al pago fraccionado, y que eran la mayoría.Se eliminó este año, lo que unido a la revisión de valores catastrales impuesta por Madrid hasta finales de década (más del 5%) y la subida extraordinaria decretada por el Ejecutivo de Rajoy, un 4% para las ciudades que habían revisado sus valores después del 2009, ha provocado que en 2014 se haya pagado casi un 12% más solo por los bienes inmuebles.
Entre 30 y 50 euros calcula el equipo de Gobierno que se ahorrará el burgalés de a pie con una medidas que a las arcas municipales le supondrán dejar de ingresas entre 4 y 6 millones de euros, ya que solo el IBI se estima en 3. Más difícil será calcular el dinero que se detraerá de la propuesta de atracción industrial, al ser imprevisible la respuesta de las compañías.No obstante, De Foronda aseguró que elAyuntamiento puede disponer de hasta 15 millones y llegar a final de año con los ingresos y gastos equilibrados.En esta línea, tanto el concejal como el alcalde afirmaron que la ciudad se lo puede permitir porque sus cuentas «están bien y están claras» y que las medidas no deben ser tomadas como un acto electoralista, sino como una redistribución del remanente que ha arrojado la liquidación en positivo del presupuesto de esta legislatura.