La defensa de Tomás Tenza, exgerente del Complejo Asistencial de Burgos, ha recurrido el auto de procesamiento dictado por el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital, que tras investigar la denuncia presentada por dos trabajadores en 2009 considera que hay indicios de dos delitos, uno de prevaricación y otro contra la integridad moral (acoso laboral o mobbing), durante el proceso de adjudicación del sistema informático del Hospital General Yagüe.
Fuentes judiciales han confirmado que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos decidirá en septiembre si corrobora la decisión tomada en primera instancia, lo que dejaría a Tenza a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados, o acepta su recurso y sobresee la causa o la devuelve a Instrucción 1. Esto último ya ha ocurrido en una ocasión, el pasado mes de febrero, cuando el magistrado había decidido dar por finalizada la investigación y continuar las diligencias previas por los trámites del procedimiento abreviado. Sin embargo, la Audiencia entendió que antes se debía tomar declaración al técnico firmante de uno de los informes del Estado que sustentan la acusación contra Tenza, para poder someter la prueba a contradicción, como así solicitó su abogado.
Practicada esa diligencia, el juzgado ha vuelto a dictaminar el cierre de la instrucción de una causa que arrancó con la denuncia del que fuera jefe de Informática el centro médico, Ricardo Cuadrado, y uno de los tres funcionarios públicos a su cargo ante la Fiscalía Anticorrupción. En ella, describían una serie de hechos relacionados con la contratación pública por parte de la Gerencia del Hospital General Yagüe de Burgos de una empresa de apoyo a su departamento. Un año después, se amplió a un delito continuado de acoso laboral y mobbing.
Posteriormente, dos informes de diversos órganos del Estado han constatado que «en las relaciones contractuales entre el Completo Asistencial de Burgos y la empresa ATOS Origin S.A.E., se incumple de forma generalizada y en aspectos fundamentales las normas de contratación de las administraciones públicas», según consta en uno de los autos judiciales de la causa.
La defensa de Tomás Tenza, en la actualidad gerente de Salud de Aragón, se ha quejado de que durante meses se le ha ocultado su condición de imputado.
En paralelo a este proceso penal, el denunciante inició otro por la vía contenciosa, al haber sido despedido por el entonces gerente del Yagüe. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Burgos dio la razón a Ricardo Cuadrado y declaró nula la resolución que le puso en la calle y amortizó su plaza. Como esa actuación no fue comunicada al interesado, éste no pudo recurrirla «y como tampoco se dio la publicidad legal a la plantilla orgánica en la que esa decisión se plasmó tampoco pudo ser recurrida con lo que el resultado final es que esa decisión ha escapado al control judicial», apostilló la sentencia, que reconocía el derecho del ingeniero técnico informático a recuperar su puesto y a percibir las retribuciones que dejó de percibir desde el momento del despido, con el interés legal correspondiente.