Las abundantes lluvias de junio y julio son buenas para el campo, pero si no se previene, en la viña puede aparecer el temible hongo mildui. Para que esto no suceda, los agricultores de la Ribera, que en un año normal realizan un único tratamiento para prevenir este hongo, este año han tenido que realizar tres.

Esto supone invertir el triple de dinero en la prevención, pasando de los 30 euros por hectárea en un año normal, a los 90 por hectárea que han tenido que destinar ahora. "También se triplica el tiempo en mano de obra, pasamos de trabajar una hora para tratar una hectárea a  trabajar tres horas", señala Sergio García, viticultor de Quintana del Pidio. La lluvia también ha hecho que la viña tenga más hojas, por lo que durante los próximos meses tendrán que vigilar que estas no tapen demasiado las uvas y puedan pudrirse.