Los Juzgados de la capital burgalesa han aceptado la solicitud de un hombre de Burgos Teo Ochoa  de paralizar la subasta de su casa, en base a las clásulas abusivas de la hipoteca, después de 17 días de acampada frente a la entidad bancaria con la que firmó su hipoteca.

Según informaron fuentes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Burgos, finalmente el caso de Teo tendrá un final feliz, al conseguir la demanda dación en pago. De este modo, y tras más de dos semanas de acampada frente a la sede central de Caja Laboral, el campamento que ha apoyado la causa de este burgalés de 46 años será levantado esta tarde.

Teodoro Ochoa, vecino de la capital burgalesa y afectado por el desahucio de su vivienda, inició el pasado 11 de marzo una acampada frente a la oficina central de Caja Laboral a la espera de que la entidad le concediera la dación en pago, y evitar la subasta de su casa y el embargo de la vivienda de sus padres, avalistas de su crédito con la entidad vasca.

En aquel momento, dio comienzo de una concentración permanente, sin fecha límite, que llevó a Teo y a otros miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Burgos a pasar 24 horas y dormir al raso en las inmediaciones de la calle Vitoria. Gracias a la ayuda de vecinos de la capital, Teo pudo comer durante los días de lucha.

El caso de Teo salió a la luz hace unas semanas cuando el mismo contaba a los medios de comunicación su caso. Lleva dos años sin agua y sin luz en su casa. Como muchos españoles se enfrenta a un proceso de desahucio por el impago de su hipoteca, contraída cuando contaba con una nómina fija en una empresa constructora que quebró con la crisis. Teme por sus padres, jubilados y pensionistas, que se enfrentan al embargo de su casa tras haber avalado el crédito de su hijo; que en su momento fue de 60.000 euros y que ahora, por los intereses contraídos asciende a 70.000 euros.