El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales (Cecale), Santiago Aparicio, insistió ayer en Valladolid en la necesidad de respetar los acuerdos a nivel nacional entre la patronal CEOE y los sindicatos que fija hasta el 1 por ciento la subida salarial de este año. De esta manera, Aparicio salió al paso de las últimas declaraciones de los líderes regionales de UGT y CCOO que han planteado un incremento de los sueldos por encima de esa cifra. A su juicio, los pactos de CEOE y los sindicatos en el conjunto de España durante los últimos años han permitido la supervivencia de más empresas y el mantenimiento de más puestos de trabajo. De ahí que recordara que «los acuerdos son buenos pero hay que respetar lo que se firma».
Aparicio quiso dejar claro, en declaraciones recogidas por Ical, que la subida de los salarios está fuera del Diálogo Social y es un asunto que irá a las mesas de negociación colectiva, algunas de las cuales ya están abiertas en los convenios pendientes de llegar a acuerdos. «El aumento de los salarios corresponderá a los negociadores de ambas partes, que son los que tienen la última palabra, porque puede haber un incremento por encima del uno por ciento, algo difícil porque hemos recomendado no sobrepasar esa cifra, pero también es posible que haya firmas por debajo de lo pactado o en negativo», aseveró.
En cuanto a la denuncia de UGT y CCOO en Castilla y León de que el salario medio de los trabajadores de la Comunidad siempre ha sido inferior a la media nacional, Aparicio consideró que Cecale y la patronal no son las culpables de esa diferencia salarial ya que ha sido una acuerdo alcanzado con los sindicatos en los convenios colectivos. «Ha habido un acuerdo de ambas partes en la mesa de negociación y no se nos debe achacar ninguna culpa», aseveró.
Subida progresiva. Aparicio abogó por una subida progresiva, «poco a poco», de los sueldos y con un tope salarial. Así, consideró que no tiene sentido tratar de recuperar ahora la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de la Comunidad durante los últimos años porque «hay que ajustarse a lo que hay y negociar a partir de ahí».
En este sentido, el secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, rehusó a valorar las declaraciones de Aparicio y se remitió a puntualizar que «estamos esperando a que desde Cecale se nos responda al informe que mandamos con nuestras propuestas para la negociación colectiva y hasta que ésta se produzca, no vamos a entrar en más valoraciones».
Eso sí, puntualizó que el acuerdo llegado a nivel nacional deja abierta la posibilidad de negociar en cada autonomía y matizó las palabras de Aparicio en cuanto a que los salarios estaban aprobados por las dos partes, al incidir que «la reforma laboral actual ha roto el equilibrio de las dos partes negociadoras, poniéndose a favor del más fuerte y permitiendo descuelgues de convenios». Desde CCOO obreras rechazaron hacer declaraciones al respecto.
Por otra parte, y ante la celebración mañana del pleno de investidura de Juan Vicente Herrera como presidente de la Junta, Aparicio demandó reforzar el Diálogo Social. «Somos un ejemplo a seguir por otras autonomías que están copiando el modelo implantado aquí y, conociendo el talante de Herrera, se seguirá apostando fuerte por el Diálogo Social para los próximos cuatro años», afirmó.