Nuclenor remite al CSN la documentación para la renovación hasta 2031 de Garoña

ICAL
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Según la empresa titular de la planta nuclear burgalesa, el informe incluye un plan de trabajo "detallado y completo"

Activistas de Greenpeace exigen el desmantelamiento de la central. - Foto: Europa Press

La empresa Nuclenor, propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, envió ayer por la tarde la información adicional requerida por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para solicitar la renovación del permiso de funcionamiento de la planta, sin operar desde diciembre de 2012. La documentación responde al cumplimiento de los requisitos establecidos en la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) del 1 de agosto de 2014, según explica hoy en un comunicado de prensa.

En la información adicional Nuclenor explica que se remite la planificación de las actividades previstas para dar cumplimiento a lo solicitado por el órgano regulador para la renovación del permiso de funcionamiento de la central. Según la empresa, la documentación enviada, que no detalla, complementa la remitida el pasado 27 de mayo acompañamdo la solicitud de renovación.

La empresa asegura que ha elaborado un plan de trabajo detallado y completo para dar cumplimiento adecuado a la infornación adicional solicitada por el CSN en la Instrucción Técnica Complementaria del 1 de agosto, que estableció el 30 de septiembre para el envío de la misma.

En el comunicado de prensa, Nuclenor considera que los requerimientos solicitados a través de la ITC para la renovación son “muy exigentes”, pero añade que trabajará en todas las áreas para mantener a la central en las mejores condiciones técnicas y de seguridad.

En su reunión del pasado 30 de julio, el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aprobó, con cuatro votos a favor y uno en contra, una Instrucción Técnica Complementaria (ITC) sobre la documentación y los requisitos adicionales asociados a la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos).

Esa instrucción técnica establece una serie de requisitos relativos a la actual situación de cese de operación, la operación a largo plazo y las inspecciones o pruebas para verificar aspectos funcionales o de integridad estructural de la vasija del reactor. También se estiman las modificaciones de diseño derivadas de las “lecciones aprendidas” del accidente de Fukushima y de los resultados de las pruebas de resistencia europeas ante sucesos extremos mas allá de las bases de diseño.

En el apartado de la seguridad, el órgano regulador considera conveniente la instalación de un Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE), como lugar seguro desde donde dirigir una situación de accidente severo y la instalación de un nuevo sistema para el tratamiento y control de los gases radiactivos en los diversos recintos y estructuras de la contención en caso de accidente.

Otra de las recomendaciones del CSN es la mejora del aislamiento de la contención primaria, por ejemplo la instalación de válvulas en diversas tuberías que atraviesan dicha contención, para su sellado en caso de un hipotético accidente. Otro de los requisitos se refiere a actualizaciones asociadas a la operación a largo plazo, entre ellas el denominado Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento (PIEGE).