Un encapuchado atraca a punta de pistola una farmacia en Villímar

I. Elices / Burgos
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La Policía Nacional y la Local rastrearon la ribera del Vena para capturar al delincuente, que se llevó la recaudación de la caja registradora. El robo se produjo a las 20 horas en el negocio situado junto al 101 de carretera de Poza

La sensación ayer por la noche en el barrio de Villímar era de miedo. No podía ser de otro modo después de que un hombre encapuchado entrara en la farmacia situada junto al número 101 de la carretera de Poza y apuntara con una pistola a su titular para robarle la recaudación del día. El atraco se produjo a las 20 horas y a los pocos minutos la Comisaría movilizaba varios coches patrulla y a sus efectivos de la Brigada de la Policía Judicial para tratar de detener al asaltante. Pero no fue posible. Pese a que contaron también con el apoyo de algunas dotaciones de la Policía Local para peinar los alrededores fue finalmente imposible darle caza, aunque los investigadores cuentan con una descripción del sujeto, al menos de su indumentaria.

El atracador llevaba una capucha negra y no se le veía el rostro, portaba una cazadora gris, un pantalón oscuro y unas zapatillas deportivas. Con esta información agentes locales y nacionales se movieron por el barrio para dar con el delincuente. Incluso rastrearon la ribera del río Vena, que se encuentra muy cerca de la farmacia y que constituye un buen escondrijo, debido a la escasa iluminación. Los funcionarios del orden buscaron con linternas entre los matorrales de la parte baja del cauce, pero allí no se encontraba el ladrón.

El delincuente entró solo en el establecimiento, que está situado en la esquina de la calle Rafael Núñez Rosáenz, al lado de la pastelería Xocolart. Y huyó a pie hacia el río Vena, pero se desconoce si había aparcado un coche en las inmediaciones o si le esperaba algún compinche al volante de algún vehículo. La Policía Nacional no desechó ninguna hipótesis y agentes de la Comisaría y de la Policía Local registraron las papeleras de las inmediaciones por si el atracador se desprendió de la pistola en su fuga con el fin evitar que le relacionaran con el robo si era atrapado.

La farmacéutica se entrevistó con los efectivos de la Policía Nacional para tratar de dar una descripción lo más exacta posible del atracador. El estado de la mujer era de gran nerviosismo después de haber sido apuntada con un arma de fuego. Los agentes inspeccionaron la botica por si el delincuente había dejado algún tipo de rastro o vestigio que facilitara su identificación. Asimismo, se entrevistaron con los dueños y trabajadores de Xocolart por si podían aportar datos del suceso. También preguntaron en la cervercería St Andrew’s, que se encuentra justo frente a la farmacia asaltada ayer.

El atracador, según confirmaron a este periódico, exigió a la farmacéutica la recaudación de la caja registradora, que le fue entregada, tras lo cual se marchó del lugar.

Pese a que ya era de noche y habían bajado las temperaturas se formó un revuelo de vecinos interesados en lo sucedido. Algunos señalaron a este periódico que hace tres días asaltaron la panadería del Horno, situada a escasos 30 metros del negocio que atracaron ayer por la tarde. Sin embargo, no parece ser que se trate del mismo sujeto, porque en aquella ocasión no portaba pistola. Asimismo, habitantes de la zona afirmaron que en el último mes también se han producido robos en pisos.