Saúl Craviotto (Lérida, 1984) es uno de los hombres de moda en España. Compagina su profesión -Policía Nacional- con su condición de deportista de élite -doble campeón olímpico (Pekín 2008 y Río 2016) y tres veces campeón del Mundo de piragüismo- y de padre de familia. Además, es el último ganador de MasterChef Celebrity y ha pasado a la primera plana mediática en parte por su sencillez y simpatía, pero sobre todo gracias a una serie de valores como el «sacrificio, el esfuerzo... y la motivación». «Son los pilares de mi éxito», apunta. De ellos habló ayer en la conferencia inaugural de los XXIII Cursos de Verano de la Universidad de Burgos.
Antes de la ponencia, Craviotto afirmó sentirse "en forma, ilusionado y motivado" para subirse al podio en los próximos JJOO de Tokio 2020. "El crono, que es lo más importante, dice que todavía estoy para optar a algo en los Juegos. Si no me viese con opciones, posiblemente no entrenaría seis horas al día todos los días". El piragüista ilerdense, que aspira a igualar las cinco medallas olímpicas de David Cal, también habló de su presencia en MasterChef Celebrity, programa de televisión que ganó en su última edición y le ha convertido en un filón mediático: "Mi aparición en MasterChef ha sido un empujón mediático, gracias a él he llegado a un público totalmente diferente. Lo ven desde niños hasta gente mayor y gracias a ese programa han conocido mi deporte, mi curriculum y hay muchísimos niños que se están apuntando a piragüismo este año. Hay que ver lo positivo, a mí me ha venido muy bien y no me arrepiento en absoluto".
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