El Gobierno revisará al alza en septiembre las previsiones de crecimiento

Javier D. Bazaga (SPC)
-

Rajoy asegura que la recuperación es «firme y cada vez más intensa», por lo que la estima que el PIB superará el 1,2 por ciento este año

El Gobierno revisará al alza en septiembre las previsiones de crecimiento - Foto: JUAN MEDINA

«La recuperación económica ha llegado para quedarse», aseguró ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su balance de reformas tras dos años y medio de gestión. Una mejora que «es firme y cada vez más intensa», por lo que, a la vuelta de las vacaciones, en septiembre, «revisaremos de nuevo al alza la previsión de crecimiento y del empleo».

El jefe del Gabinete recordó que hace un año los pronósticos  para 2014 eran del 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y que se elevaron al 1 por ciento en el Debate sobre el Estado de la Nación. Ya en abril se habló del 1,2, una estimación «que se ha quedado corta» y que se elevará otras dos o tres décimas. Y es que el popular, aunque no quiso precisar una cifra, aseguró que «en ningún caso vamos a hacer una previsión que supere el 1,5».

Fue una de las pocas noticias que dio el líder del PP en el Palacio de la Moncloa tras un Consejo de Ministros que calificó de largo y en el que se vieron 103 asuntos. Sin embargo, el apartado económico se llevó buena parte de la explicación, con un discurso en el que la recuperación y el efecto de las reformas durante estos dos años y medio están empezando a dar sus frutos.

Resultados que «aún no han llegado a todos los españoles», según reconoció, pero que en ningún caso son por «casualidad o la buena suerte». «Vamos en la buena dirección, pero todavía tenemos muchas cosas que hacer», apuntó Rajoy dispuesto a «pisar el acelerador del crecimiento y perseverar en las buenas políticas», que incidirán a partir de 2015 en un Plan de Empleo e Impulso de la reactivación económica con medidas para los parados de larga duración y los mayores de 45 años. «Soy consciente de que, para muchos, la crisis aún no ha pasado», aseveró en clara respuesta a las críticas de sus oponentes: «Ni soy desconocedor de la realidad ni me falta sensibilidad ante la ingente tarea que han hecho en un tiempo récord  los españoles», a los que agradeció la capacidad de comprender la situación en la que estaba el país y adaptarse a ella con un sentimiento de «orgullo y satisfacción».

La unidad de España. La crisis política en Cataluña apareció también en el balance. El líder de los populares se mostró tranquilo, porque «sé lo que tengo que hacer», afirmó en varias ocasiones, y porque Artur Mas ha insistido en que «no hará nada que no sea legal». Quizá por eso, confesó que «he interiorizado» que no va a pasar nada fuera de la legalidad, aunque aseguró que le hubiera gustado que esta situación no se hubiera producido, puesto que el proceso ha resultado, a su juicio, «malo, negativo y perjudicial». El presidente respondió con un claro «creo que no» al ser preguntado por si la unidad de España corría riesgos.

Sobre el rescate a los bancos, Rajoy lo defendió, porque «si hubiéramos dejado quebrar a las instituciones, ¿quién hubiera pagado los depósitos de la gente? ¿Quién se hubiera hecho cargo de los fondos de inversión? ¿Qué hemos hecho? Pues darle viabilidad en una situación muy difícil a las entidades financieras».

Europa, la defensa del bipartidismo o la «tranquilidad institucional» con la que se llevó a cabo el relevo en la Jefatura del Estado fueron otros asuntos que repasó el jefe del Gabinete, quien aseguró que ni habrá crisis en el Gobierno ni sorpresas, ya que su intención es acabar la legislatura.