La carrera científica es lenta y tortuosa y más en tiempos de crisis. Sin embargo, los jóvenes investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burgos no tiran la toalla y echan horas y horas en los laboratorios para lograr su objetivo: realizar su tesis doctoral.

Además, han decidido animar a los compañeros que vienen detrás y ayer organizaron una jornada para darles a conocer las distintas líneas de trabajo de grupos de investigación de la UBU, así como los caminos a seguir y las experiencias en investigación en primera persona.

Los alumnos fueron desgranado sus trabajos de investigación y los resultados que están obteniendo para que sus compañeros tomaran nota para cuando finalicen sus estudios de grado. «La idea es darles una visión completa de las salidas, que pasan por cursar un máster o un doctorado. Muchas veces los profesores te dan su visión, pero queríamos que fueran los propios alumnos, tanto del área de Química como de Tecnología de los Alimentos, los que explicaran su experiencia de forma más cercana», explicó Jesús Garoz, uno de los organizadores.

Garoz no ocultó las dificultades que tiene el camino de la investigación al depender de una beca, pero animó a los estudiantes a embarcase en esta aventura. «Lo tenemos muy complicado. Muchos de los que estamos haciendo la tesis lo hacemos por amor al arte, pero hay que seguir. No han salido todavía algunas becas de la Junta ni del Ministerio y las cuantías son bajas», lamentó.

En esta jornada también intervinieron técnicos de la Unidad de Empleo y de la Oficina de Transferencia de Resultados a la Investigación y de Conocimiento para dar a conocer becas Ramón y Cajal y otras ayudas, el I+D+I en la empresa y las patentes.